Martín Vázquez Cabrera - MÓNICA ROBLES DE HILLMAN...

PENSADORES Y FARSANTES

Martín Vázquez Cabrera

MÓNICA ROBLES DE HILLMAN: “DE LA FRUSTRACIÓN AL ODIO…”

LA SABIDURÍA POPULAR DARÁ LA RAZÓN: “Quien siembra vientos, cosechará tempestades”. Y lo anterior dicho; por más “méritos” que pretenda sembrarle el enorme aparato publicitario editorialista que la mantiene: un día sí; y otro también en el hartazgo diario de su falsa figura carente de brillo y honestidad moral…

DIPUTADA POR CONCERTACESIÓN DE SU privilegiada posición social, Mónica Robles de Hillman ha sido incapaz de tener en el Congreso veracruzano personalidad propia y más, la real representación social del pueblo de Coatzacoalcos. Avocada a la palabra fácil y al proverbio ingrato de su intelecto de rancia estirpe, la legisladora se enfunda en el papel que más está de moda: la ecología. De esa tribuna fácil salen diariamente “sendas declaraciones falsarias de su recurrente mentalidad”, para, a futuro ser presentadas como leyes para su aprobación ante la ilustre bancada de los dos partidos que la cobijaron en uno más de sus antojos personales.

PERO LAS COSAS EN EL REALITY SHOW POLÍTICO (que está por vivir la heredera del consorcio editorial de la familia Robles Martínez) apenas asoman. Mujer de difícil carácter; no acostumbrada a ninguna disciplina partidista, sometedora de todos aquellos que considera inferiores e innecesarios; vamos: “desechables” por añadidura, suma ya una prolongada gama de odios y rencores en torno suyo. El temperamento de la diputada por el distrito urbano del antiguo Puerto México enfoca sus odios en todos aquellos que no la adulan y se atreven a levantar la cerviz ante sus dispares ideas de “política ecológica” o “política social”; no soporta el brillo natural de otros; al parecer no entiende la ley de que, a veces “los cuerpos opacos necesitan de la luz de esas otras estrellas que brillan con luz propia.

NO SOPORTÓ LA PRESENCIA DE la ex presidenta del DIF porteño y compañera de fórmula, Guadalupe Félix de Theurel, a la que ordenó “no acercarse a su campaña”. De esas y más, junto con el trato despectivo y altanero que le da a empleados, este ha sido el sello indiscutible de esta princesa caramelo; nacida para el “escándalo y el despotismo deslactosado” en una ciudad; en una región que considera la GRAN COMARCA en donde su emporio editorial dicta: “quién nace, quién no; ni se casa, ni se muere a no ser que salga publicado en Imagen del Golfo.

UNA MUJER QUE A PESAR de tener una gran maquinaria periodística a sus pies le “urgen todos los reflectores”, mismos que el propio pueblo de Coatzacoalcos se los está negando porque la politizada población sureña sabe perfectamente de dónde viene y sobre todo: de su fingido rostro y sonrisa, así como su doctorado en hipocresía.

MÓNICA ROBLES (porque no le gusta ponerse, de Hillman); votó a favor de la reforma educativa que condenó a miles de maestros veracruzanos a la indefensión constitucional de sus destinos intereses magisteriales, convirtiéndose junto con la actual diputada federal Patricia Peña Recio, en la antítesis de sus propias panaceas publicitarias políticas del pasado cuando buscaban afanosamente el “voto popular”. Los docentes veracruzanos “NO OLVIDAN” aquella campaña donde doña Mónica abrazaba y se mostraba en espectaculares maleconeros junto con maestros, en eso de legislar para una educación del siglo XXI. Pronto les llegó el desencanto, y la aburguesada convertida ya en legisladora por el distrito urbano de Coatzacoalcos, alzaba la mano para aprobar unánimemente el voto condenatorio y el sello tácito que pondrá al magisterio en su real condenatorio final.

PERO ESO NO IMPORTA PARA UNA MUJER de sumas ambiciones y sin recato de remordimiento alguno; alguien que despide a un empleado en tiempos terribles de desempleo y manda al fondo de la incertidumbre a 18 trabajadores de su empresa editorial con todo y familia, habla de lo que nos podría esperar en este “Coatzacoalcos de todas las infamias” de concretarse el tan ansiado proyecto municipal de doña Mónica Robles de Hillman: la Presidencia Municipal del puerto.

LEGISLADORA DE CONVENIENCIA Y JET-SET, dejó a su paso por el DIF Municipal del trienio 2005-2007, amargos recuerdos; cuando era su oportunidad de estrenarse como una mujer sensible. Nadie le recuerda con afecto, sólo los desplantes de su mirada altiva e inalcanzable.

HOY DESDE SU CURUL EN LA CAPITAL DEL ESTADO emula una ley de convivencia entre las sociedades lésbico-gay aplicada en el Distrito Federal, seguramente “pirateada” por su señora madre activista ferviente de la izquierda Lopezobradorista, quien disputa (la señora Roselia) el predominio o la membresía absoluta del futuro partido “Morena”; lucha fratricida que ya cobró su primera víctima al interior de la casa editorial de la diputada Mónica Robles de Hillman al despedir “injustificadamente” al premio nacional de periodismo y maestro universitario, Jesús Hernández Tea, el cual (personaje de izquierda) intentó imponer criterios a futuro de la organización política escindida del PRD y contrapuesta a los intereses mayoritarios de la dueña en Coatzacoalcos de “Morena, SA de CV”; ¿enfermedad patológica de ambas damas por el poder?

LAS NOTAS QUE SE HAN PUBLICADO EN las redes sociales entorno al “robo” cometido a la oficina de gestoría de la diputada Robles de Hillman tienen variantes, retoques y sobre todo; “gran escarnio entre la clase política porteña que mira como una especie de “justicia divina” o “ley kármica” lo acontecido. Otros, los más acuciosos aseguran que “alguien” le envió un claro mensaje a sus aspiraciones municipales; pero quienes aseguran conocerle bien aducen que “todo es un montaje para buscar los reflectores que tanto necesita ante su intrascendencia como legisladora. Y TAMBIÉN EL MÁS ABSURDO: que el Gobierno del Estado le bonifique; le page a valor nominal los AUTÉNTICOS CUADROS DE Don Diego Rivera y Francisco Toledo “que tenía ahí, precisamente en su oficina en donde los más necesitados del distrito urbano porteño llegan a pedir la limosna correspondiente del hambre y la miseria. Huufff, mi diputada…