Buscan a enfermeras asesinas

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Con la cuenta regresiva padres del recién nacido esperan formal prisión al director de Santa Elena

 

Carlos Sánchez Hernández

Poza Rica

 

No pedimos una disculpa queremos todo el peso de la ley, que el doctor y sus secuaces enfermeras paguen por la muerte de mi hijo, fue parte de lo que la enlutada pareja señaló en entrevista, mientras espera la cuenta regresiva para la posible formal prisión en contra del director del Centro Médico Santa Elena y sus enfermeras, quienes se encuentran prófugas de la justicia.

 

Blanca Maira Ríos Olarte y Lizet Rosalba Pérez Reyes, ambas enfermeras a las órdenes del director del centro médico, Arturo Olivares Hernández, se encuentran prófugas de la justicia y es que en su contra pesa la causa penal CP-60/2014 como probables responsables del delito de homicidio culposo por la muerte del recién nacido.

 

 

Mientras tanto, los agraviados esperan la resolución del juez primero de primera instancia, una vez vencido el término constitucional, el sábado a las diez de la mañana; que pudiera ser la formal prisión al galeno Arturo Olivares Hernández, dentro de la causa penal CP-281/2014, como probable responsable del delito de homicidio culposo en agravio de recién nacido.

 

“Mi hijo nació el día siete de octubre del 2012 nació sano, media 50 centímetros y pesó tres kilos 200 gramos, el pediatra nos entregó un historial clínico que decía que estaba en perfectas condiciones de salud; sin embargo, las enfermeras se lo llevaron de mis brazos y después de seis horas me lo devolvieron completamente envuelto y me dijeron que no lo descubriera hasta que se aclimatara, fue mi suegra quien se dio cuenta de las yagas en la oreja y en todo el costado izquierdo, regresamos al hospital y no lo quisieron atender hasta que llegara el pediatra, al verlo se dio cuenta que estaba ya muy mal y pidió lo trasladáramos de emergencia a la clínica Fausto Dávila Solís, donde cuentan con un área de cuidados intensivos neonatal, ya que el bebé había sufrido una sepsis generalizada .

 

 

Fue ahí donde nos dimos cuenta que a mi hijo le había afectado haber estado en la incubadora, así pasaron los días y fue el día 18 del mismo mes cuando lamentablemente falleció, el cuerpo de mi hijo fue examinado por peritos de la PGJE, quienes determinaron que había sufrido una muerte violenta y la describieron como falla orgánica múltiple secundaria a quemaduras por inhalación de calor seco, señalaron los padres María Guadalupe Cortés Sánchez y Juan Gerardo Domínguez Hernández.