Repunta restauración de Niños Dios

el

7b1

 

 

 

  • Artesanos confían que la tradición de bendecirlo, favorezca su trabajo

Agencias

Poza Rica

El Día de la Candelaria se acerca y, con él, una de las temporadas más ajetreadas para los restauradores de Niños Dios. Jorge García, un artesano con años de experiencia, compartió que su taller se prepara para recibir decenas de figuras que requieren reparación antes de la gran celebración.

"En estos días previos al 2 de febrero, el trabajo se multiplica", señaló García. La devoción de los fieles los lleva a cuidar sus imágenes religiosas y a restaurarlas para mantener viva la tradición de vestir al Niño Dios y llevarlo a bendecir a la iglesia.

La restauración de estas figuras requiere gran cuidado y paciencia. Cada Niño Dios es único y tiene un valor sentimental especial para sus dueños, ya sea porque fue un regalo o una herencia familiar. García aprendió este oficio de generación en generación y lo realiza con gran dedicación.

"Hay niños que se pueden reparar en pocas horas, pero otros requieren más tiempo y atención", explicó el restaurador. La complejidad de cada pieza depende del material, el tamaño y el daño que haya sufrido.

A pesar del tiempo y esfuerzo que implica, García asegura que su trabajo es muy gratificante. Saber que contribuye a mantener viva una tradición tan arraigada le llena de satisfacción, que espera continúe por muchos años más.