Comerciantes en la quiebra

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Pérdidas de hasta 80 por ciento en ventas registran los locatarios del mercado Santa Fe

Por Isaac Carballo Paredes

Poza Rica

 

Escuchar el llamado de auxilio de los comerciantes del mercado Santa Fe produce una verdadera angustia, ya que en los últimos dos años enfrentan una caída de ventas de 80 por ciento, a consecuencia de la construcción del Distribuidor Vial que generó el cierre de los accesos al centro de abasto.

 En efecto, la realización de la mencionada obra que debería ser motivo de alegría por parte de los ciudadanos y del sector empresarial, puesto que representa progreso y desarrollo para Poza Rica, se convirtió en un verdadero “infierno” para los mercaderes.

Lo anterior porque tenían en sus establecimientos comerciales una herramienta de trabajo no solo para ellos, sino para centenares de personas más que contaban con sus empleos directos y que ahora enfrentan una verdadera crisis, ya que simplemente no hay ventas.

De acuerdo a Dora Alicia Morales Reyes, presidenta del Consejo Directivo de la Unión de Comerciantes del Mercado Santa Fe, son más de 124 locatarios que se encuentran totalmente en la ruina, puesto que ante la ausencia de clientes sus propietarios despidieron a los empleados.

 

“La situación es realmente desastrosa, porque nadie entra al mercado a comprar nuestros productos, si de por sí estábamos mal por el poco transporte que entraba al centro de la ciudad, ahora que cerraron las calles estamos peor”, dijo la líder de locatarios.

Por si esto fuera poco, el cierre de calles además impide que el servicio de gas LP llegue hasta el mercado y abastezca los tanques estacionarios, ocasionando que los locatarios opten por ocupar cilindros de gas, que ubican en los pasillos o cerca de las estufas donde preparan alimentos.

 “Los mismos comerciantes ponen sus cilindros e instalan las mangueras como pueden, es un peligro en el que estamos todos los días, todo ocasionado por los trabajos del Distribuidor Vial”, expresó.

 

Ahora los locatarios enfrentan un nuevo golpe a su economía, ya que deben solventar los gastos de introducción de la red eléctrica subterránea, que ya se está realizando en otros centros de abasto, “Ya no sabemos qué hacer, solo falta que vengan y nos repateen”, finalizó Dora Alicia Morales Reyes.