Se disputan el mercado PR
*“Es un reflejo de la nula coordinación que hay entre los líderes de comerciantes, no nos ponemos de acuerdo”, LUDA
Por Isaac Carballo Paredes
Poza Rica
La actual situación legal que enfrentan los más de 700 comerciantes del mercado Poza Rica, es el resultado de los conflictos internos que prevalecen entre las dirigencias, aceptó Luis Daniel Fuentes Reyes, uno de los líderes de locatarios del centro de abasto.
Subrayó que la problemática que enfrentan los locatarios del mercado, es un reflejo de la nula coordinación que hay entre los líderes de comerciantes, “No avanzamos y si no nos podemos de acuerdo, ni uno ni otro dirigente ni todos los que salgan, mientras que no haya una coordinación no habrá un mercado digno para nadie”, expresó.
Catalogó esta situación como un problema político interno y se reservó a emitir comentario alguno en contra de la actual Secretaria General de la Unión de Comerciantes del Mercado Poza Rica, Marcela Vicencio Galindo, “No me toca hablar de ella, porque cada dirigente hace lo que cree conveniente para sus agremiados, trabajará de una manera que considera que está bien, respeto el trabajo de cada quien”, dijo.
Sin embargo, afirmó que son alrededor de 16 locatarios que están en peligro permanente de perder sus locales y que se giren órdenes de aprehensión en su contra por parte del Ministerio Público, que sin previa notificación intenta hacer los desalojos.
Por lo que se defenderán aun a pesar de las intimaciones de las que siguen siendo presa por Candelario García Urbina y otras personas, “La manera de defendernos es por medio de la resistencia civil pacífica, para recuperar los locales por la vía legal”, dijo.
Hasta el momento, indicó, han entablado mesas de diálogo para liquidar la deuda real del mercado Poza Rica, misma que en el año de 1990 ascendía a más de dos millones y medio de pesos; son siete casos perdidos y tres en proceso de ejecución.
Por ahora solo han recibido ayuda del Ayuntamiento en lo que corresponde a lo administrativo, ya que de acuerdo a la escritura de 1990 es un mercado privado y por ende las autoridades no tienen injerencia en la problemática que envuelve al centro de abasto. “Si hay participación, esperemos que al final todos tengamos un final feliz”, finalizó.