Autoempleo llegó para quedarse
Tapabaches y limpiaparabrisas ganan hasta 400 pesos diarios por algunas horas de trabajo
Por Isaac Carballo Paredes
Poza Rica
Como resultado de la severa crisis económica y la ola de desempleo que desde el año pasado impera en la ciudad, ciudadanos de todas las edades se han pronunciado por ejercer el autoempleo que gana protagonismo en un mercado laboral dominado por la incertidumbre y el corto plazo.
El autoempleo se está imponiendo en todo el mundo, y Poza Rica no es una excepción, ciudadanos hombres y mujeres que trabajan por su cuenta como Tapabaches y limpiaparabrisas ganan hasta 400 pesos diarios por algunas horas de trabajo, una moda que ha llegado con la crisis para quedarse.
Durante los últimos meses en sectores como la Curva Marina, se observa a grupos de personas que rellenan con tierra los enormes cráteres de la vialidad, pidiendo a cambio una moneda a los automovilistas que transitan por el sector.
Apoyados con tan sólo una cubeta y una pala, estos personajes se dedican a recorrer parte de las carreteras para tapar los hoyancos y evitar de alguna manera graves accidentes por los grandes huecos que se han hecho en esa vía que comunica a un buen número de poblaciones de este municipio.
Los tapabaches como son conocidos, ven una forma de empleo en los tramos carreteros en donde la Secretaría de Comunicaciones (Sedecom), no ha podido rehabilitar los caminos pese a las fuertes inversiones que Gobierno del Estado destina para el arreglo de las vialidades.
Aunque arriesgan sus vidas al trabajar a mitad del arroyo vehicular sin protección o señalamientos preventivos, salvo una cartulina donde piden el apoyo de los conductores, estos ciudadanos se sienten orgullosos de su labor y aún más de los ingresos que reciben por tapar los baches, pues algunos de ellos se llevan a la bolsa hasta 400 pesos diariamente.
De acuerdo con la Encuesta Nacional de Empleo, en México cerca de 10 millones de personas se dan empleo a sí mismas. Representan casi una cuarta parte de la fuerza laboral, de la población en edad de trabajar.
A pesar de que tal cifra podría aparentar que en el país hay muchos emprendedores que deciden fundar micronegocios para sostenerse, la realidad es que la mayoría de esos 10 millones de mexicanos que han tenido que hacer su propia fuente de empleo están en la informalidad y carecen de un establecimiento fijo.