Crisis en el campo citrícola
Burocratismo en Sagarpa, plagas y precios por los suelos, mantienen a productores en jaque
Édgar Escamilla
Poza Rica
Productores de cítricos en la Zona Norte se quejan de las malas condiciones que prevalecen en el campo, donde a la par de las afectaciones por plagas como la Mosca Mexicana de la Fruta y la limitación de los mercados nacionales y extranjeros, es casi imposible acceder a los apoyos por parte de la Federación, mientras la producción sigue pudriéndose en el suelo.
Recorrer las parcelas citrícolas de la Zona Norte de la entidad, desde Martínez de la Torre hasta Pánuco, representa encontrar un panorama desolador, donde miles de hectáreas de naranjas en sus diferentes variedades, se pierden en los árboles o tiradas en el suelo, pues su cosecha y comercialización no resulta rentable a los productores.
Quienes se animan a comercializar su producción, lo hacen únicamente en la Central de Abasto de la Ciudad de México, misma que se encuentra saturada ante la alta oferta y poca demanda del producto fresco, no así las plantas procesadoras de jugo que no están comprando a los productores locales.
Aunado a esto, los mercados del Norte y Occidente del país se encuentran cerrados a los productos veracruzanos a causa del problema que se presenta por la mosca mexicana de la fruta, que afecta a gran parte de los productores; qué decir de la posibilidad de exportar al extranjero.
Así lo reconoció Sergio Ruiz Valencia, coordinador regional de la CNC, quien lamenta el burocratismo que se presenta en la Sagarpa para poder acceder a alguno de los apoyos federales, que cuando se dan, pocas veces son para los productores más necesitados.
“Tenemos muchos problemas en el campo citrícola, además de la comercialización, plagas y enfermedades; las jugueras no están comprando fruta, están detenidas, todo lo que se consume es fresco”, expuso.
Para atender el problema de la mosca de la fruta, dijo, se requiere de la implementación de un programa integral, en el que se incluya a todos los productores de la zona afectada, tal y como sucedió con la plaga del gusano barrenador en el sector ganadero.
Lamentó que no exista un control adecuado de esta plaga de manera extendida, pues algunos productores llegan a destinar recursos para atender sus parcelas, pero quienes están a su alrededor no lo hacen y se convierte en un círculo vicioso que solo representa pérdidas.
No solo las plagas representan pérdidas para los productores, a nivel nacional se cuenta con una producción promedio de 10 toneladas por hectárea; mientras que en la región se cuenta con plantas que llegan a producir hasta 50 toneladas.