Dan sí a Noqhla
Aprueba INAH el rescate del sitio de monumentos arqueológicos
El proyecto de apertura contempla iniciar los trabajos en enero 15
Édgar Escamilla
Poza Rica
Un año tuvo que transcurrir desde la redacción del informe del parque ecoarqueológico “Noqhla”, hasta que el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), decidiera ingresarlo al mapa de sitios arqueológicos y diera la autorización para el desarrollo del plan de apertura, de esta pequeña zona de vestigios prehispánicos, pero que aporta un enorme pasado milenario a este joven municipio.
En el discurso ofrecido por el alcalde Sergio Lorenzo Quiroz Cruz, de su primer informe de labores, dio a conocer la reciente aprobación del proyecto de rescate de lo que a partir de ahora se conoce como el Sitio Arqueológico Noqhla.
Se trata de la más importante noticia en términos culturales e históricos para el municipio de Poza Rica, vinculado únicamente hasta hace unos meses, con su relación al desarrollo de la industria petrolera de la región.
El sitio se ubica al sureste del municipio, en la colindancia con Coatzintla, del cual se separa en 1951; en un predio de 10 hectáreas propiedad de la empresa Idimsa, que en 2012 pretendía desarrollar un conjunto comercial y habitacional de 150 casas - habitación.
En 2013, la doctora Patricia Castillo Peña, directora académica de la Zona de Monumentos Arqueológicos El Tajín, inicia la investigación en el sitio, denominándolo Proyecto de Salvamento Arqueológico km 8.5, carretera Poza Rica – Papantla, por su cercanía con este punto.
Para octubre de ese mismo año es presentado el informe del proyecto al entonces alcalde Armando Kirsch Ramos, iniciándose también el proceso de solicitud de apertura ante el INAH, que concluyó este once de diciembre, cuando el Instituto dio a conocer el resolutivo del Consejo de Arqueología.
Quien estará al frente del desarrollo del programa de apertura será el arqueólogo Hugo Juárez Tablero, quien junto a Patricia Castillo y con el aval del Ayuntamiento, realizó las gestiones ante la dependencia.
En entrevista, el alcalde Sergio Lorenzo Quiroz Cruz, se dijo sumamente emocionado por la noticia de la aprobación, por lo que se daba paso a la siguiente fase, la de lograr los recursos para el objetivo.
“Hay países que se morirían por tener lo que nosotros aquí, ahora a buscar los recursos en fundaciones o asociaciones para que este proyecto se logre y tengamos el sitio arqueológico, que en este momento ya está incluida en el atlas nacional de la arqueología mexicana”, expresó Quiroz Cruz.
Con el hallazgo, el desarrollo de las investigaciones y la autorización del plan de apertura, “se fortalece la identidad cultural de Poza Rica”, subrayó el Alcalde. “Como es la vida que no se equivoca, porque por mucho tiempo nos preguntamos cómo había sido posible que llagara gente de tantos lugar a coincidir aquí, y cómo la historia no se equivoca, porque al dar marcha atrás, este asentamiento nos refiere que llegaron huastecos y totonacos; fue un lugar de encuentro”.
El plan
En la primera etapa, se contempla la liberación de los elementos arqueológicos, ahora cubiertos por geotextil y tierra, para poder iniciar los trabajos referentes a la consolidación y asegurar la perdurabilidad de los elementos durante la segunda temporada.
En el proyecto arqueológico Noqhla 2014, se contempla la realización de sondeos en la sección Oeste del predio, en busca de elementos cerámicos que robustezcan las bases de la investigación.
En el plan se contempla la construcción de una administración y contaduría, taquilla, instalaciones de seguridad, base de radio comunicación y bodegas, un espacio para la Dirección con oficinas para recibir investigadores y una sala de juntas, además de un museo y un auditorio con capacidad hasta para 70 personas.
De acuerdo con el proyecto inicial, se contempla un gasto de un millón 494 mil peses, durante el primer semestre de labores, aunque el programa de trabajo hasta su apertura al público se extiende al 2016.
La grandeza del pequeño Noqhla
De acuerdo con las investigaciones realizadas por el equipo de Patricia Castillo, se sabe que el sitio de influencia totonaca se desarrolló durante el periodo Clásico medio y, al ser contemporáneo a Tajín, presentó su colapso durante el Postclásico temprano. La ocupación huaxteca se presenta ya durante el Postclásico tardío.
Se considera que fue un probable tributario de Tajín. Durante el postclásico temprano, ante la presencia del periodo Cálido Medieval, y como consecuencia al colapso de Tajín, Noqhla fue abandonado paulatinamente.
Con la llegada de los huaxtecos en el Postclásico tardío, ocuparon los mismos espacios arquitectónicos y construyeron un basamento de estructura circular. “Noqhla presenta en este periodo un punto primordial para el aseguramiento de la red comercial que establecieron los huaxtecos hacia Tajín y la región”, comentó Juárez Tablero.
Esto queda plenamente identificado en dos polígonos, el primero de ellos conocido como Sector Huaxteco, donde se encuentra una de las estructuras con mayor dimensión, pero fue afectada durante los conformación del terreno realizada por Idimsa, dejando solo dos hiladas de piedra.
En el polígono dos o Sector Totonaco, se caracterizado por su posición sobre una terraza natural y la presencia de la Estructura 1; edificación cuadrangular con dimensiones mayores a los 10 metros tanto de frente como de ancho, que es delimitada de manera frontal hacia un grupo de cuatro casas-habitación dispuestas en la ladera.
En el costado poniente de esta estructura, fue localizado un entierro ceremonial. Al parecer se trata de una mujer, que por las características del entierro, se le relaciona con las mocihuaquetzques o mujeres valientes, divinizadas al grado que partes de sus cuerpos eran considerados preciados objetos por los guerreros y brujos.
Las estructuras y bases de las casas habitación, así como el taller de lítica se encuentran cubiertos con geotextiles y tierra. El predio se observa enmontado en espera de que inicien los trabajos de rescate y apertura al público.