Amarga Navidad
Desempleo, deficientes servicios de salud, inseguridad y nulas expectativas de que la situación económica mejore hacen que miles de familias celebren la Nochebuena en un ambiente de desesperanza
NUMERALIA
20 mil desempleados acumula la región desde mediados de 2012, con el declive de producción del ATG
60 de cada 100 personas que trabajan lo hacen en la informalidad
18 por ciento alcanza la tasa de desempleo en la ciudad, muy por encima del 4.8 por ciento que marca la media nacional
43.7 por ciento de las familias de la ciudad no tienen casa propia
12 por ciento de las familias de Poza Rica (supuestamente la urbe más rica de la región) no tienen para adquirir una canasta básica
300 nacimientos se registran, en promedio, cada mes, en esta ciudad
19 por ciento de esos niños tienen garantizados servicios de salud y educación por parte del Estado
Por CARLOS HASCHMED NAVA
Miles de familias pozarricenses y de los municipios conurbados tienen poco que festejar en los días finales de 2014; el desempleo, la inseguridad, deficientes servicios de salud, alzas constantes en productos de la canasta básica y una expectativa bastante sombría para 2015 marcan la Navidad de los pobres.
Las estadísticas mostradas por el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL) resultan un duro golpe al optimismo de las autoridades que prevén un cierre de año benéfico para la población y hablan de esperanzas de repunte económico el próximo año, sin contar con un referente para tal vaticinio.
Mientras tanto, hombres de negocios como Leonardo Amador Rodríguez, presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE) y Heberto Baños Reyes, presidente de la Cámara Nacional de Comercio (CANACO) llaman al gobierno federal a implementar un programa emergente de inversión en la ciudad para rescatarla de la parálisis económica en que ha caído desde 2012.
Los índices de pobreza se han elevado tanto que, por primera vez, la petrópolis ha sido incluida en la Cruzada Contra el Hambre, de la Secretaría de Desarrollo Social (SEDESOL), desde que nació este programa federal, con el nombre de Solidaridad.
La falta de oportunidades de empleo ha sido el caldo de cultivo ideal para el vertiginoso aumento del comercio informal, el cual genera delincuencia, desintegración social y la falta de capacidad del Estado para atender la demanda de servicios de la población, a esto se suma el crecimiento de los cinturones de miseria.
“El problema radica principalmente en que esta región dejó de recibir la inversión que en su momento trajo el proyecto ATG y muchos comerciantes y empresarios ya le habían apostado al crecimiento que nos dijeron que duraría 35 años y cuando la burbuja reventó, todo se vino abajo”, lamenta Rodríguez Amador.
En esta ciudad se inscriben entre 250 y 300 nacimientos cada mes, de acuerdo con Patricia Berlín Mendoza, oficial del Registro Civil, quien aclaró que no todos son o vivirán en Poza Rica, por su parte, el Instituto mexicano para la Competitividad Económica (IMCO) en su informe 2014, revela que solo el 19 por ciento de todos ellos tienen garantizados servicios de salud y educación gratuitos, al menos en sus primeros nueve años.
Las malas noticias se acumulan; de acuerdo con el Índice de Competitividad Urbana 2014: ¿Quién Manda Aquí? del Instituto Mexicano para la Competitividad Urbana (IMCO), Poza Rica es una de las ciudades menos competitivas y de las 67 peores en cuanto a calidad de vida para sus habitantes en todo el país, y una prueba de ello son las condiciones, casi de esclavitud, en que trabajan miles de personas aquí.
Mientras autoridades prometen inversiones multimillonarias que nunca llegan, la masa de vendedores ambulantes y puestos semifijos crece a pasos agigantados en el centro y principales puntos de la ciudad al grado que ya emplean a 6.7 de cada diez trabajadores, según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
El llamado de alerta lo lanza Heberto Baños Reyes, quien señala que actualmente hay un registro aproximado de tres mil vendedores semifijos y ambulantes, quienes llegan a ser hasta cuatro mil cuando llegan las festividades navideñas.
La situación es tan crítica que las propias dependencias de gobierno han admitido que la tasa de desempleo no solo crece, sino que lo hace a pasos agigantados; Patricia González Corona, subdelegada administrativa del IMSS, Veracruz Norte, admitió hace menos de tres meses que de los 20 mil empleos perdidos en la región en el lapso 2013-2014, 14 mil se perdieron en esta ciudad, lo cual da una tasa de desocupación de 18 por ciento es decir 3.7 veces que el promedio nacional, que es de 4.8 por ciento.
Finalmente, las expectativas de crecimiento para 2015 se desvanecieron al igual que lo hicieron planes fallidos como el Fondo Metropolitano, la supuesta megainversión de Pemex -que no alcanzó los 27 mil millones de pesos porque en su mayor parte terminará en el pago de deudas- y los planes de obra de SCT, mientras tanto, miles de familias subsisten asidas de la esperanza de que, esta vez sí, la situación mejorará, al tiempo que el descontento social crece, lenta, pero paulatinamente.