Llaman a padres a detectar el autismo

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La mayoría de los casos son detectados después de los cuatro años de vida: GILM

 

Édgar Escamilla

Poza Rica

El Trastorno del Espectro Autista (TEA) o Autismo es un síndrome que afecta principalmente a niños y sus síntomas pueden ser variados, muestran comportamientos extraños y en ocasiones perturbadores, lo que ocasiona que en muchas ocasiones sean diagnosticados erróneamente.

“Existen factores identificados relacionados con el incremento del riesgo de autismo en niños, aunque no hay realmente una sola causa conocida”, explica Gloria Ivet Licona Martínez, presidenta de Fundación Danitos, encargada de la atención de niños y jóvenes con necesidades de atención diferentes.

Además pueden influir factores como la herencia genética, problemas médicos perinatales e incluso factores ambientales; además, algunas investigaciones sugieren una relación con la aplicación de vacunas que contienen mercurio.

 

Estos niños son detectados después de los cuatro años de edad, cuando han ingresado al preescolar o la primaria, aunque los síntomas pueden ser observables en algunos casos desde el nacimiento.

Se trata de un trastorno mucho más recurrente que el Síndrome Down o la diabetes juvenil, pero las investigaciones en torno a este problema son menores, porque se confunde la afección con problemas de conducta.

En el Centro de Atención Multidisciplinaria Danitos (CAMD), son atendidos alrededor de 50 niños diagnosticados con TEA y otras afecciones, cuyas edades oscilan entre año y medio y 22 años.

Algunos de ellos no acuden regularmente a una escuela, por lo que se ha destinado un espacio para su atención: el aula Teacch. Los candidatos son niños que no acuden a clases porque no son aceptados por el diagnóstico o bien que no trabajen dentro de la escuela por que requiera una intervención especializada.

Estos niños y jóvenes acuden al CAMD como si se tratase de una escuela, en horario matutino de lunes a jueves, en el que reciben sus terapias, aunque también pueden recibir atención individual por las tardes.

 

Licona Martínez aclara que no se trata de clases regulares como en una escuela típica; el propósito es aprovechar esos tiempos y avanzar en su tratamiento.