Édgar Spinoso, privilegios e impunidad
Édgar Spinoso Carrera fue despedido vergonzosamente de la SEV luego de que “extravió” más de seis mil 500 millones de pesos cuando fue Oficial Mayor de esa dependencia; PGR y SAT investigan al exfuncionario
Ansioso de obtener el fuero que lo libre de la cárcel, busca chamaquear a los dirigentes del Partido Verde para hacerse de la candidatura a la Diputación federal por Martínez de la Torre
La oscura historia de Édgar Spinoso Carrera podría resumirse en una especie de parábola denominada “De Impunidad y otros Privilegios” porque si alguien ha sabido disfrutar de los beneficios de vivir del presupuesto, es precisamente este junior de la política, cuya ascendente carrera política le ha permitido amasar una cuantiosa fortuna, digna de un jeque árabe, con la ventaja de que ser un consentido en el Olimpo gubernamental, ajeno a cualquier persecución de la justicia de los hombres.
Digno heredero de la clase político-sindical de los ochentas, aquella que acuñó la trágica, pero distintiva frase, “Señor, no te pido que me des, sino que me pongas donde hay, porque de agarrar yo me encargo”, Spinoso Carrera, a fuerza de otorgar favores a sus amigos, logró escalar puestos en la administración pública, donde demostró que sabía administrar, pero para su propio beneficio.
Pero, como “no hay mal que dure 100 años, ni presupuesto que los aguante”, a Édgar Spinoso se le acabó la suerte y una aciaga mañana fue despedido de forma por demás vergonzosa cuando era oficial mayor de la SEV, por lo que ahora tiene seis mil 500 millones de razones para buscar la protección que le daría el fuero federal si, eventualmente, ganara la elección, lo que se antoja imposible, considerando su historial.
Y es que fueron 20 años en el servicio público, de los que diez, estuvo al frente de la Oficialía Mayor de la SEV, cargo en el que logró amasar tal fortuna con la que logró adquirir dos avionetas Cessna, con un valor superior a los 100 millones de pesos, y como “En arca abierta hasta el más justo peca”, Spinoso Carrera no pudo resistirse y se despachó con la cuchara grande.
6 mil 500 millones de pesos, un chorro de lana: Claudio X. González
La suerte, o su red de complicidades es de tal fortaleza, que el exoficial mayor de la SEV soportó la sacudida que recibió de parte de Claudio X. González Guajardo, presidente de la Fundación Mexicanos Primero, aquel que financió y promovió el video documental De Panzazo y es que, en lo que se interpretó como una dura crítica al descomunal saqueo, X. González señaló el “extravío” de seis mil 500 millones de pesos del sector Educación en Veracruz.
En un acto público del programa “Sé tu amigo” celebrado en Xalapa, Claudio X. González cimbró el auditorio con un lapidario discurso: “¿Seis mil millones de pesos en dos años?, maestra Xóchitl (Osorio, subsecretaria de Educación Básica), ¿qué haría usted con seis mil millones de pesos?, maravillas ¿verdad?, ni nos imaginamos esa cifra, déjeme decirle que esa cifra se perdió aquí, es un chorro de lana”, afirmación que enfatizó con una mirada de recriminación.
Los presentes en aquella reunión aún recuerdan que Adolfo Mota Hernández, entonces titular de la SEV, solo se arrellanó en su asiento, y miró al cielo como pidiendo que un milagro lo sacara de la bochornosa situación. Varios asientos atrás, Spinoso miraba a todos con su habitual cinismo, sabedor de que “el que parte y reparte, se lleva la mejor parte”… y se garantiza impunidad.
Las acusaciones desde la oposición no se hicieron esperar; Juan Bueno Torio, senador panista por Veracruz, señaló que la entidad acumuló el mayor número de observaciones por parte de la Auditoría Superior de la Federación (ASF), la cual detectó irregularidades que superan los 13 mil 187.5 millones de pesos, los cuales corresponden a un 20.4 por ciento en el rubro del gasto federalizado de la Cuenta Pública 2012, “la mayoría de irregularidades se originan en el rubro de Educación”, afirmó.
La Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), el Servicio de Administración Tributaria (SAT) y la Procuraduría General de la República (PGR) abrieron indagatorias en contra de Édgar Spinoso Carrera, una vez más, la maquinaria de la impunidad, debidamente aceitada, salvaba al “traidor de la confianza del gobernador” y el asunto se diluyó, como el humo de las turbinas del avión que lo llevó al extranjero, mientras “se calmaban las cosas”, diría Spinoso Carrera a sus allegados.
Pero los enemigos del régimen solo esperaron el momento adecuado para atacar al funcionario incómodo; en marzo de 2014, un grupo de legisladores del PAN interpuso ante la PGR una denuncia penal por desvío de recursos, la mayoría, ocurridos en la Secretaría de Educación durante la gestión de Spinoso, convertido así en el eslabón más débil de la cadena de corrupción en la SEV.
La columna vertebral de dicha denuncia es el informe preliminar de la ASF, el cual da cuenta de presuntas irregularidades en 82 por ciento de las participaciones federales enviadas a la SEV. Fernando Yunes Márquez, senador panista y principal promotor de la acusación, señaló en esa ocasión: “solo como un ejemplo; en el tema de pago a maestros no hay pruebas documentales físicas, ni de referencia de la existencia de profesores, por más de 300 millones de pesos”.
Como si esto no fuera suficiente, desde el círculo más cercano al gobernador Javier Duarte se filtraron imágenes y datos sobre la avioneta Cessna, cuatro plazas, que el propio Spinoso ya reconoció como su propiedad, pero Édgar aclaró presuroso: “es herencia de mi padre, César Spinoso Corral”, sí, aquel terrateniente vinculado con el narcotráfico, asesinado de más de 120 balazos, la madrugada del 25 de noviembre de 1984, casi a la entrada del rancho “El Relicario”, en Nautla.
La herencia paterna otorgó la proverbial justificación para el exitoso funcionario gubernamental, a quien no le cuadraban las cuentas para adquirir una avioneta, con un sueldo que no rebasa los 60 mil pesos mensuales; sin embargo, nadie ahondó en la justificación de dicha fortuna, cuyo oscuro origen es tema de otra investigación.
Mientras se multiplican las quejas por las deficiencias en la infraestructura educativa en Veracruz, Spinoso carrera ya se pasea por Martínez de la Torre y busca chamaquear a la dirigencia estatal del Partido Verde Ecologista de México (PVEM), ante quienes se ofrece como candidato, con la ventaja de que dicho partido no tendrá que gastar un solo peso en su campaña; él ya se aseguró de obtener fondos aunque, como ya se sabe, esto es posible a costillas de los veracruzanos.