Arroyo de crudo

Familias de la colonia Palma Sola ya no soportan los fétidos olores y las emanaciones de chapo

Por Isaac Carballo Paredes

Poza Rica

Decenas de familias de las colonia Palma Sola y 27 de septiembre, que habitan sobre la ribera del arroyo Salsipuedes, se han acostumbrado a vivir entre las emanaciones crudo y el intenso olor a hidrocarburo que todos los días se observa en las aguas del afluente.

De acuerdo a las declaraciones de los vecinos de estas colonias, los escurrimientos de crudo son casi permanentes en el afluente y a pesar de que la paraestatal tiene conocimiento de este problema, no hace nada para detener la fuerte contaminación por hidrocarburo que destruye la fauna y flora del lugar.

Por su parte, Petróleos Mexicanos indicó que los escurrimientos son ocasionados por derrames naturales, pues a 700 metros del subsuelo se encuentran “chapopoteras”, que exhalan el crudo durante las lluvias.

Precisamente es durante esta temporada cuando los escurrimientos se hacen más intensos en el arroyo, el cual es considerado de peligro ante las constantes manchas de crudo que se observan en sus aguas y que al parecer continuarán por muchos años más.

Cabe mencionar que durante la pasada administración, autoridades de la Secretaría del Medio Ambiente y de la misma procuraduría realizaron una revisión en este afluente, para determinar las causas que originaban los derrames.

Se determinó que las emanaciones son naturales y no como producto de rupturas de ductos, Pemex indicó que el hecho no resulta en algún peligro para los ciudadanos, sin embargo, cuando el cuerpo de agua aumenta de nivel por las lluvias, las manchas de crudo son más que evidentes.