Albergue del Hospital Regional, sueño utópico

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El proyecto lleva en análisis más de nueve años

 

Por Isaac Carballo Paredes

Poza Rica

 

Desde hace más de nueve años diferentes administraciones municipales, han sometido a análisis la propuesta de construir un albergue en el hospital regional de esta ciudad, un proyecto que hasta estos días solo se ha quedado en un sueño utópico que jamás podría ver la luz.

La falta de un albergue obliga a un gran número de gente  a dormir en algunos espacios dentro del hospital para tratar de estar más cerca de sus seres queridos, mientras que otros pernoctan afuera, ya que no cuentan con un lugar para pasar la noche.

Algunos más se acomodan en el acceso principal del inmueble, donde tienden pedazos de cartón que utilizan como camas para dormir, varios por su lado prefieren acampar en el estacionamiento o a un lado de la unidad de emergencias.

 

A decir de las autoridades médicas del hospital regional hace años se acondicionó un albergue para estas personas, donde se les brindaría techo y comida gratis, pero el proyecto fracasó, porque los familiares seguían durmiendo en la calle.

Fue precisamente hace nueve años cuando se habló del proyecto de albergues, el primero para las embarazadas, mismo que se tradujo en realidad, por lo menos por unos meses, ya que luego lo convirtieron en el área de urgencias, supuestamente por un corto plazo mientras ampliaban y acondicionaban el espacio para ese servicio.

La sobrepoblación del hospital se debe a que un alto porcentaje de quienes están afuera y adentro del edificio son familiares de pacientes; aunque  incluso, se han detectado indigentes que duermen bajo las escaleras y no tienen un familiar internado.

Personal de seguridad del hospital regional indica que se han encontrado a personas que no tienen pacientes internados y aun así pasan la noche en el lugar; situación que prácticamente se salió de control, pues ahora un sinnúmero de vagabundos acude al lugar para pasar la noche.

Aun con los drásticos cambios de temperatura estas personas que acampan afuera del hospital se rehúsan a moverse de los accesos,  en diversas ocasiones el personal médico ha entablado diálogos con los familiares para que por su seguridad abandonen el lugar, pero es en vano.