PVEM se adelanta a la campaña electoral

Hogares reciben llamada telefónica de Raúl Araiza; en 2012, el partido fue sancionado con casi 200 mdp por difundir propaganda encubierta

Édgar Escamilla

Poza Rica

Está usted tranquilamente en su casa, cuando recibe una llamada telefónica de un número con clave de larga distancia de la Ciudad de México; desconoce el origen, pero le gana la curiosidad y contesta, al otro lado de la línea le saluda el actor Raúl Araiza y por si no lo creía, le reafirma “¡Sí, soy yo!”; acto seguido, lo transfiere con un promotor del Partido Verde Ecologista de México (PVEM) para hablarle de la propaganda del partido, a unos días de que inicien las campañas por las diputaciones a nivel federal.

Tan bien le resultó la imagen del actor de Televisa, Raúl Araiza, que en 2009 trabajó junto a la también actriz y cantante Maite Perroni, que este año electoral, busca repetir fórmula para llegar a los hogares mexicanos, en vísperas a la contienda electoral.

Precisamente por este tipo de campaña, el PVEM fue multado en 2012 por el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), por haber difundido de manera encubierta, propaganda electoral en revistas de espectáculos, política  y hasta telenovelas de la empresa de San Ángel.

“Bueno, soy Raúl Araiza del Partido Verde. ¡Sí, soy yo!”, comienza la grabación, realizada de tal manera que se anticipa a la reacción de quien escucha al otro lado de la línea telefónica. El motivo de la llamada es “para darte a conocer las propuestas del Partido Verde”.

Ante el asombro de quien escucha, el actor enumera los ‘vales de medicinas’, ‘no a las cuotas obligatorias’, ‘circo sin animales’, ‘responsabilidad ambiental’ y ‘cadena perpetua’.

Una vez logrado atraer la atención, el actor le comunica con un promotor del partido, quien a pesar de que solicita la dirección del propietario de la línea para enviarle hasta su domicilio la propaganda del partido, éste sabe bien ya los datos generales y solo coteja la información.

En 2012, el Tribunal aplicó una sanción de 200 millones de pesos, aunque se mesuró al restarle 100 millones de pesos “por no haber reincidido” durante la campaña por la Presidencia de la República, ahora vuelve a hacer uso de la estrategia del empleo de actores para llegar a los hogares mexicanos, fuera de los tiempo electorales que marca el propio INE.