Piden por protección en el primer viernes de marzo
Crece la demanda de limpias y amuletos para la buena fortuna: yerberos
Por Isaac Carballo Paredes
Poza Rica
La celebración del primer viernes de marzo o mejor conocido como el Día de los Brujos, es una tradición veracruzana que se practica puntualmente en casi todo el Estado, pese a que es un ritual condenado por la Iglesia Católica, el repunte en la demanda de limpias, yerbas, brebajes y amuletos para atraer la buena fortuna, es una muestra de que dicha tradición aún está muy arraigada entre los ciudadanos, indican yerberos de la ciudad.
Desde este jueves cientos de ciudadanos de Poza Rica y la región, adquirieron todo lo necesario para la celebración esotérica que se realiza durante los primeros minutos del viernes, la fecha es un pretexto perfecto para desechar las malas vibras y atraer la prosperidad al seno familiar.
De acuerdo a yerberos del mercado Poza Rica como el señor Carlos Rogelio Gil, desde hace varios días se alistaron con yerbas, y una gran gama de amuletos preparados que se pusieron a la venta para el amor, trabajo, bienestar, salud y prosperidad.
Sin embargo, son las limpias uno de los principales recursos que los ciudadanos utilizan durante el primer viernes de marzo, para alejar la mala suerte o cualquier tipo de “trabajo” que no les permita lograr sus metas.
El entrevistado subrayó que el repunte se registra principalmente en la venta de las siete clases de yerbas fuertes que se requieren para realizar la limpia, entre ellas destacan la flor de muerto, estafíate, yerba del negro, ruda, manzanilla, entre otras.
Además los ciudadanos también adquieren albacar, sábilas preparadas para la protección de la casa, lociones para riego, herraduras y veladoras, en fin todo lo necesario para alejar las envidias y atraer la buena fortuna.
Quienes se dedican a la venta de estos artículos saben la gran demanda que tienen por gente de todos los estratos sociales, no importa si son varones o mujeres, es gente que cree en una fuerza superior y recurre a ella para que le vaya mejor, o peor a sus enemigos.