Ven la cinematografía como reflejo de un país
Jóvenes brasileños estudian la realidad mexicana desde el contexto elaborado por el séptimo arte
Édgar Escamilla
Poza Rica
La cinematografía ha sido identificada como el puro reflejo del contexto político y social de un país, porque permite tener visiones desde diferentes contextos, según el trabajo que realiza Ernando Brito Goncalves Junior, estudiante del doctorado en Historia por la Universidad Federal de Paraná, Brasil, quien se encuentra en nuestro país para analizar el México de la época de la Revolución.
En entrevista, comentó que su proyecto de investigación de doctorado está enfocado a pensar en cómo fue presentada la Revolución Mexicana en las películas del cine nacional y de Estados Unidos; comparar los dos contextos históricos y cómo México tiene una visión de sus propias historias.
“Cada país tiene un proyecto político y social muy fuerte, en este caso el cine oficial está influenciado por empresas o por el estado para consolidar un proyecto político de lo que fue la Revolución, es decir lo van a interpretar de acuerdo a sus intereses”, dijo.
En el caso de México, es un país que durante muchos años tuvo una de las industrias cinematográficas más grandes de América Latina, lo que tuvo una repercusión muy importante pese a la influencia recibida del cine estadounidense desde la década de 1930.
El investigador refiere que después del gobierno de Porfirio Díaz, México enfrenta un nuevo proyecto de nación, en el que el cine jugó un papel trascendental.
“El gobierno mexicano tiene una legitimización histórica a partir de los años treinta cuando inició la industria cinematográfica, ya en los años 40 y 50 de la época de oro del cine mexicano se tenía un discurso que presenta profundos cambios sociales de la revolución”, comenta.
En los años sesenta se empiezan a discutir sobre los cambios sociales desde el periodo de Porfirio Díaz a través de un gobierno dictatorial que dio una visión muy particular de los hechos históricos, posteriormente el cine oficial mantiene la tentativa de legitimización en el sexenio de Luís Echeverría Álvarez, hasta la actualidad.
Comentó que existe una fuerte disputa ideológica entre el comunismo y la Revolución Mexicana; hay una interpretación muy fuerte del comunismo en México, que en su momento representó un tema eminentemente social, ya que para Estados Unidos tocar el tema de la revolución tiene una fuerte preocupación por la protección de la América Latina.
“En México tienen monumentos comunistas sobre la revolución como el Museo del Obrero, eso a Estados Unidos le dio mucha preocupación en su momento, por la influencia que pudiera haber tenido de la Unión Soviética”.
Entonces los directores en el cine se enfocaron mucho en la figura de Emiliano Zapata como modelo revolucionario, lo que en su momento lo relacionó con la revolución rusa, representando un choque de intereses entre Estados Unidos y la Unión Soviética.
Brito Goncalves Junior se encuentra en una estancia acompañado por Rodrigo Gomes de Araujo, quien actualmente realiza su tesis de Doctorado en Historia en la Universidad Federal de Panamá, quien busca redescubrir la historia latinoamericana desde la visión de los pueblos originarios.