Muere el Cazones
La descarga de aguas negras, aceites y desechos lo pone al borde de la extinción
Por Isaac Carballo Paredes
A pesar de que el río Cazones provee de agua a Coatzintla, Poza Rica, Cazones, Tihuatlán y una infinidad de comunidades, el afluente está en peligro de extinción debido a la grave contaminación que presentan sus aguas y actualmente lo posicionan como uno de los caudales con menor diversidad acuática de la región.
Entre la serie de factores que promueven su extinción se encuentra la descarga de aguas residuales, que mantienen la afluente prácticamente inservible para la vida marina, y es que todos los arroyos de la ciudad vierten sus aguas nauseabundas en la corriente del Cazones.
Desde animales muertos, basura y toda clase de desechos son encontrados en la rivera del río, ya que tanto ciudadanía como autoridades hacen caso omiso del problema y no implementan estrategias para sanearlo.
En el marco del Día de la Tierra que se conmemoró este miércoles, especialistas de la facultad de Ciencias Químicas de la Universidad Veracruzana (UV), indicaron que altas cantidades de aceite empleados en la industria automotriz, son desechados indolentemente en los drenajes de la ciudad, los que a su vez arrastran el desecho a los arroyos y finalmente al río Cazones.
Aunque existen sanciones para las empresas que incurren en este tipo de prácticas, hasta el momento no hay autoridad alguna que implemente la ley. El afluente es un recurso natural importante para los ciudadanos, estos no lo cuidan y mucho menos las empresas del rubro industrial, quienes utilizan al Cazones como un canal receptor de desechos y contaminantes.
También la desforestación incontrolada subraya como otro de los cánceres que provoca la extinción de este importante cuerpo de gua. Sin mencionar el terrible perjuicio que han provocado en el río Cazones, las constantes fugas de hidrocarburo de Petróleos Mexicanos (Pemex) y quien no hace nada para prevenir nuevos derrames.