Minipartidos van por prerrogativas

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Sin una propuesta concreta y con candidatos improvisados, Partido Humanista, PES, PSD, MORENA, MC, PT y PANAL luchan por mantener el 3 por ciento de la votación y continuar subsistiendo de los jugosos recursos que les proporciona el INE

 

 

Por CARLOS HASCHMED NAVA    

 

El desencanto de la sociedad por los actos de nepotismo y contubernios al interior de los partidos minoritarios, que resultaron tan corruptos como los denominados “grandes”, la escasa penetración de sus propuestas entre el electorado y la improvisación de candidatos, parecen haber sentenciado a los partidos emergentes a la desaparición, tal como prevén encuestas realizadas a nivel nacional. 

  

Afanosos de garantizarse un espacio en las prerrogativas que ofrece el Instituto Nacional Electoral (INE) a los partidos políticos oficialmente registrados, los dirigentes del PT y el Partido Humanista se disputan el último lugar con apenas un punto por cierto en la preferencia electoral, lo que muestra la escasa penetración de sus propuestas en el electorado.

 

Así lo revelan los datos de la cuarta entrega de la serie de preferencias electorales nacionales de El Financiero-Parametría, según la medición realizada del 18 al 22 de abril de 2015.

 

 

En cuanto al resto de los partidos, observamos que el Partido Verde (PVEM) registra 8 por ciento; Movimiento Ciudadano llega a 4 por ciento; Encuentro Social y Nueva Alianza obtienen 3 por ciento cada uno; el Partido del Trabajo 2 por ciento, y finalmente el Partido Humanista tiene 1 por ciento de la preferencia.

 

Morena registra un punto menos que lo obtenido en marzo pasado, y el Partido Verde Ecologista de México descendió dos puntos, pasando de 10 por ciento a 8 por ciento. En febrero, registramos un incremento en las preferencias por el Partido Verde; sin embargo, en marzo se detuvo este incremento, e inició el descenso. Es probable que se esté registrando ahora el costo político de los partidos políticos de no respetar la normativa del INE en cuanto a la distribución de la propaganda electoral.