Trabajan albañiles bajo inclemente sol

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DE LA REDACCIÓN

Bajo los rayos del sol y a casi 40 grados centígrados con un marro que pesa 5 kilos para romper un techo, echando el colado o paleando la mezcla es como albañiles se ganan el sustento diario sin importar las inclemencias del clima.

Para Jesús Antonio Valdés, de 40 años de edad, esta es la única manera que encontró para ganarse la vida, por eso, aunque el calor arrecia, tiene que seguir adelante.

"Pues tenemos que corretear la chuleta y hay que trabajar, no podemos estar sin hacer nada", expresó, "haga o no haga calor tenemos que trabajar".

Desde las 7:00 horas hasta que cae el Sol, Jesús Antonio y sus compañeros albañiles trabajan para apenas ganar el sueldo mínimo, manifestó.

"Uno se acostumbra a este tipo de trabajos, pero sí, cada año se siente más fuerte el calor", aseveró, "para eso traemos agua suficiente y a veces hasta suero".

Un pequeño radio que toca sus canciones favoritas hace más amena la jornada laboral, reveló, pues en el oficio de albañil hay que buscar las cosas positivas para olvidar el calor.

"Con música se va más rápido el tiempo, ya para cuando uno quiere ya es hora de la comida", añadió, "y así pasamos el día trabajando".