Fulles, camiones de la muerte

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Ocasionan daños a las carreteras y afectan la planta laboral

 

Édgar Escamilla

Poza Rica

 

El pasado fin de semana se suscitó un enorme congestionamiento vehicular, con filas de vehículos por alrededor de cuatro kilómetros, partiendo desde la estación de bomberos en el bulevar Jesús González Ortega hacia el vecino municipio de Coatzintla, cuando un camión doble remolque propiedad de la empresa Coca Cola quedó varado por los trabajos de construcción del Distribuidor Vial.

 

“Ojalá me estuviera escuchando, pero se atoró a las 10:15 horas y generó un congestionamiento de cuatro kilómetros. ¿Cómo puede ser que un full ande circulando a esas horas por lugares indebidos?”, señaló Fernando Remes Garza, empresario transportista y delegado de la Confederación Nacional de Transportistas Mexicanos (Conatram).

 

 

Durante los últimos años, ha sido una constante de la Conatram, luchar por la regulación de este tipo de transporte de carga con exceso de dimensiones, dadas las condiciones de riesgo que representan, como la pérdida de vidas; daño a pavimentos, puentes y carreteras; problemas de tránsito y vialidad; deterioro ambiental y la afectación a la generación de empleos.

 

Remes Garza afirma que los fulles deben ingresar a la ciudad a partir de las 22:00 horas y salir antes de las 06:00.  Dijo que en coordinación con el Consejo Coordinador Empresarial (CCE) estará realizando visitas a todas las empresas que utilizan este tipo de camiones, a fin de que hagan uso de sus unidades en los horarios mencionados. “Lo haremos por la buena, porque por la mala vamos a ir a cerrar los negocios”, advirtió.

 

Destacó que parte de la problemática de los accidentes en los que se ven inmiscuidos estos camiones, se debe a una característica del sistema de frenado. Cuando se acciona un freno de aire en un transporte doble remolque, tarda de seis a siete segundos en aplicar al segundo remolque, lo que con 80 kilómetros de velocidad y 90 toneladas de peso, dificulta que la unidad detenga su carrera fácilmente.

 

“Es un problema mecánico que tienen, pero no se trata de regular el que los frenos accionen más rápidamente, la solución es que no circulen este tipo de unidades, además de que son quita chambas”, dijo.

 

Estadísticas de la Conatram sugieren que un promedio de entre 900 y  mil accidentes al año son provocados por camiones articulados o doble remolque, los cuales son los causantes de 65 por ciento de las muertes en carreteras federales. En este mismo sentido, la Asociación Mexicana de Ingeniería del Transporte advierte que son 32 veces más peligrosos que un tráiler con un solo remolque.

 

Otro problema que exige una regulación más certera, es la clasificación de las carreteras en el país, donde la Conatram señala que existe una sobreclasificación de infinidad de carreteras tipo "C" que están catalogadas como tipo "B", y se achaca esto a las presiones ejercidas presuntamente por PEMEX y algunas otras grandes empresas del país, que buscan se privilegie el interés económico sobre la seguridad vial.

 

Se estima que anualmente mueren aproximadamente 900 personas en accidentes provocados por camiones de carga y carros tanque, la mayoría con exceso de dimensiones y peso.