Cometen gasolineras el fraude del siglo

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El sucio negocio de los propietarios de las gasolineras está en la manipulación del chip que calcula el despacho del combustible; Profeco solo les aplica multas irrisorias en un círculo vicios de corrupción que genera millonarias ganancias al año

 

Por CARLOS HASCHMED NAVA

 

Todas las mañanas, cientos de automovilistas son víctimas de un bien elaborado fraude, que resulta el crimen perfecto porque es casi imperceptible y, mensualmente, reporta millonarias ganancias ilícitas a propietarios de gasolineras,  representando una jugosa fuente de ingresos para funcionarios corruptos.

 

Las quejas de los usuarios son frecuentes, y la práctica se ha extendido a casi todos los expendios de la ciudad; los defraudadores cuentan con la ventaja de que quien va a cargar gasolina a sus autos no tiene cómo comprobar que, efectivamente, recibió la cantidad de combustible que pagó.

 

 

El más reciente escándalo se originó cuando las quejas de automovilistas empezaron a acumularse contra tres gasolineras de esta ciudad, por despachar menos combustible del que cobran, por lo que personal de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) realizó las inspecciones correspondientes, extrañamente, solo reporta “presuntas irregularidades” sin especificar de qué se trata, ni informar sobre sanciones a dichas negociaciones.

 

La lista de defraudadores en Poza Rica, al menos eso señala la propia Profeco en su página Web, la encabeza la Estación de Servicio número 2600, con domicilio en la avenida Central Poniente, sin número, de la colonia Petromex, con la razón social Manuel Esteban Bauza Mendoza.

 

Le sigue la Estación de Servicio 7691, ubicada en bulevar Adolfo Ruiz Cortines, número 1103, esquina con calle Uno, de la colonia Benito Juárez García, con la razón social Gasolinera Octano S. A. de C. V.               

 

La tercera señalada, como gasolinera tramposa, es la Estación de Servicio número 7543, domiciliada en Lotes Uno y Dos, Manzana 40 en la esquina que forman la calle Morelos y la avenida 20 de Noviembre en la colonia Tepeyac, denominada Gasolinera ARMLO S. A. de C. V..

 

De acuerdo con el padrón de la Subdelegación de la Secretaría de Economía (SE) en esta ciudad existen 15 gasolineras, las cuales cuentan con los registros correspondientes; sin embargo, sobre la venta de litros de 800 mililitros en que incurren algunas de ellas, se niegan a dar informes con el argumento de que eso corresponde a la Profeco.

 

Por su parte, en la Procuraduría Federal del Consumidor, la opacidad es regla permanente cuando se trata de informar a la opinión pública sobre los operativos de inspección realizados en gasolineras, con la dispensa de que deben regularse los sistemas de medición “porque algunos son inexactos”, lo que representa la justificación ideal para retrasar o suspender sanciones a los infractores.

 

Martín Vizcarra, presidente de Hola Civil, una organización de ciudadanos que busca mejorar las condiciones de vida de la población y promotora del desarrollo sustentable, señaló que es importante que Petróleos Mexicanos (Pemex) informe el número de gasolineras a las que se ha revocado la franquicia por despachar litros incompletos.

 

También dijo que la paraestatal debe dar a conocer cuántos procedimientos ha iniciado desde 2010 a 2014 por esa misma razón y llamó a la Profeco a dar a conocer la cantidad y ubicación de las estaciones de gasolina que ha clausurado, así como de las sanciones impuestas. Al día de hoy, ninguna de estas exigencias ha tenido respuesta.

   

“La mejor manera de acabar con este millonario fraude es que (Profeco) intensifique los operativos de verificación en los establecimientos y actualizar cada 30 días la base de datos denominada “Quién es quién en las gasolineras”, que es publicada en su página Web, porque, de por sí, la gasolina se ha encarecido mucho y que den los litros incompletos, es el colmo”, reprochó.

 

Recordó que en septiembre de 2013 la organización civil Alconsumidor publicó una lista en la que se resalta que en el país hay dos mil 909 gasolineras que venden litros incompletos, lista de la que la propia organización se deslindó; sin embargo, dejó el precedente de la larga red de fraudes y corrupción en la venta del combustible.

 

 

La propia Profeco, publicó una lista de 119 estaciones de servicios con presuntas irregularidadesen la venta de combustible (una vaga alusión al fraude que representa entregar menos gasolina de la que deberían), la cual incluye a las tres arriba señaladas.