Priístas se cuelan en nuevo gobierno
-Gumaro Sanabria, Pepe Arenas y Martín Caceres ya despachan como nuevos funcionarios, pues para ellos más que su convicción partidista, consideran un error el vivir fuera del presupuesto
DE LA REDACCIÓN
Bajo la premisa de que es un error el vivir fuera del presupuesto, algunos príistas que antes se decían de hueso colorado, hoy se mimitizan y con sin mayor recato se acercan a nuevos actores politicos ante quienes, sin mayor remordimiento dejan en claro que “Muerto el rey, viva el rey”, pues lo más importante no es la convicción sino los negocios que se pueden realizar al amparto del poder que dan las instituciones.
Es así como elementos, plenamente, identificados con el Partido Revolucionario Institucional (PRI) se infiltran y ocupan escaños de dependencias estatales en la región, que se pensaba tendrían titulares con afinidad al partido del gobierno estatal.
La semana pasada se conoció de la asunción de Gumaro Sanabia Ortiz a la oficina de Política Regional, exdirigente de la CROC, organización, plenamente, identificada con la otrora gobernante institución política, y la cual la llevó a ser regidor y hasta fue candidato de otro partido a un cargo de elección popular.
Los ajustes en las dependencias de representación estatal no solo están ocurriendo en Poza Rica sino también en la región, en donde se hace evidente el reciclaje de priístas para atender puestos clave de representación gubernamental, como sucede con Martín Cázares Flores, en el municipio de Tihuatlán, quien ahora ostenta la representación de Hacienda del Estado.
Otro de los elementos identificados con ese partido es José Roberto Arenas Martínez quien asumió la responsabilidad de la Dirección en el Tecnológico de Misantla y recientemente, se menciona de la posibilidad que hasta Norma Anaya Orta podría asumir también una responsabilidad en un cargo con representación estatal.
Cabe decir que los ajustes realizados en las oficinas de representación estatal no han dejado muy contenta a la comunidad, pues tan solo el desempeño de Gustavo Lacayo Méndez, como director del Hospital en Papantla, deja mucho que desear, al ser cuestionado su desempeño, tras haberse presentado un caso de negligencia por la inexperiencia al frente de este tipo de organizaciones.
Los cambios en las siguientes horas podrían continuar, sin embargo no se descarta la posibilidad de que se registre de nueva cuenta el reciclaje de malos elementos de otros partidos políticos, que ya han estado más que vistos y que no tienen muy buenos antedecentes.