“Chikungunya” enciende alarmas
Es transmitido por un mosquito, que no se contagia de persona en persona y genera dolorosos síntomas para los que no hay vacuna que los prevenga.
Su gran parecido con los síntomas del dengue hace complicado detectar el virus, pero la principal diferencia es que los síntomas son más intensos.
Debido a que el virus es nuevo en América, los habitantes del continente no tienen las defensas necesarias para combatirlo.
Por: Anthon ovando
Poza Rica
El sector de salud del municipio pozarricense se mantiene en alerta ante posibles casos del virus Chikungunya, padecimiento similar al dengue, luego de que la Secretaría de Salud federal diera conocer el primer caso en México, presentado en una fémina originaria del estado de Jalisco.
El virus chikungunya, cuyo difícil nombre es de origen africano, se ha propagado desde diciembre por varios países de América, principalmente del Caribe, y esta semana se confirmó el primer caso en México.
Se trata de un padecimiento transmitido por un mosquito, que no se contagia de persona en persona, y que genera dolorosos síntomas para los que no hay vacuna que los prevenga.
La regidora Sandra Irasema Pérez, comisionada en el área, manifestó que el Ayuntamiento de Poza Rica, en coordinación con la Jurisdicción Sanitaria número tres realizan estrategias para prevenir la generación de posibles casos de esta enfermedad, la cual no tiene cura.
De acuerdo con la Organización Mundial de Salud (OMS), el virus de Chikungunya o “del dolor”, es endémico de Asia y África, transmitido por los moscos que propagan el dengue (Aedes aegypti y Aedes albopictus), causando los mismos síntomas, como fiebre, dolor de cabeza, dolor en articulaciones, náuseas fatiga y salpullidos.
En los últimos años, este virus ha llegado a más 20 países, en una rápida propagación por el Caribe. No hay cura para esta enfermedad, dado que el tratamiento consiste en aliviar los síntomas con fármacos alternos y monitorear la evolución del paciente por medio de estudios clínicos.
La funcionaria señaló que el pasado jueves, el Sector Salud perteneciente a los diferentes municipios tuvo una junta ordinaria en el puerto de Veracruz con el secretario de Salud, Juan Antonio Nemi Dib, para definir estrategias preventivas en cuestión de la propagación del dengue.
“Estamos reforzando las acciones en coordinación con la jurisdicción sanitaria, las cuales han sido las óptimas; hemos tenido buenos resultados y seguimos reforzando cada uno de los programas, no tenemos reporte de ningún caso, pero hay que seguir trabajando en materia de Salud” recalcó.
Cabe señalar que dichos trabajos se ejecutan previos a la temporada de lluvias entre julio y agosto, cuando se reproduce con mayor facilidad el mosco transmisor del dengue, ya que también se pretende prevenir el contagio del Chikungunya, por medio de la limpieza y descacharrización en viviendas.
Aunque la Secretaría de Salud Veracruz no ha reportado casos de esta enfermedad, extraoficialmente se dijo que en el sur del estado se han detectado algunos posibles casos con características a la Chikungunya; sin embargo, hasta el momento la misma dependencia ha reforzado la vigilancia epidemiológica.
¿Dónde surgió, cómo identificar los síntomas y qué hacer en caso de contraerlo? Aquí te presentamos ocho claves para entender a este “virus que te dobla”, informadas por la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
¿Qué es el chikungunya?
El chikungunya es un virus transmitido por vectores, es decir, por organismos que “transmiten patógenos de una persona (o animal) infectada a otra”, que pueden ser mosquitos, moscas, pulgas, chinches, garrapatas, caracoles, entre otros, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).
La enfermedad que ocasiona no es mortal, pero aquellas personas que padecen enfermedades crónicas como diabetes, hipertensión, insuficiencia renal, tuberculosis o VIH deben ser tratadas con cuidados especiales, ya que en algunos casos puede agravarse la condición y ser fatal.
¿Qué síntomas genera?
Su gran parecido con los síntomas del dengue hace complicado detectar el virus chikungunya, pero la principal diferencia es que los síntomas son más intensos.
Los pacientes sienten fiebre superior a 39 grados, dolor de las articulaciones, dolor muscular y dolor de cabeza. “Puede incapacitar a las personas para caminar, hasta para abrir una botella de agua”, de ahí que se considere el “virus que te dobla” del dolor, explica la OPS.
Los primeros síntomas se sienten de tres a siete días después de que la picadura de un mosquito infectados.
¿Qué lo transmite?
Este virus transmitido por vectores —nunca de persona a persona — se propaga por la picadura de dos tipos de mosquitos, el Aedes aegypti y el Aedes albopictus.
El Aedes aegypti está presente en zonas tropicales de América, como el Caribe y Centroamérica y también es el que propaga otras enfermedades como el dengue y la fiebre amarilla.
El Aedes albopictus también transmite el chikungunya, pero éste habita regularmente en regiones templadas como las del este y sureste de Estados Unidos, o el norte de Argentina.
“El ciclo de transmisión se inicia cuando los mosquitos Aedes pican a una persona con chikungunya en los días que tiene fiebre, luego de 10 días el virus se multiplicará en las glándulas salivales de los mosquitos y estará listo para transmitir la enfermedad cuando pican a personas sanas”, explica la OPS.
¿Cómo se trata el chikungunya?
Debido a que el virus es nuevo en América, los habitantes del continente no tienen las defensas necesarias para combatirlo. El chikungunya no se presenta dos veces en la misma persona.
Hasta ahora no existe una vacuna o tratamiento que lo prevenga, sino que los médicos ofrecen medicamentos para palear los dolores que genera a partir del tercer día, cuando comienzan los primeros síntomas.
Debido a que el 98% de los casos se tratan fuera de un hospital, las personas contagiadas deben permanecer en reposo, tomar la medicación prescrita y entre dos y tres litros de agua por día para evitar la deshidratación de la fiebre. Se deben reposar entre mosquiteros para evitar la propagación del virus.
¿Cuáles son los riesgos?
Como otras enfermedades, los niños pequeños —especialmente los bebés— y los ancianos son los grupos más vulnerables de sufrir complicaciones por chikungunya. También las personas con enfermedades crónicas.
Todos deben ser tratados en un hospital que lleve un control de los síntomas “si se observan signos de alarma”, indica la OPS.
Las mujeres embarazadas también están en el grupo de riesgo, pero son raros los casos en los que se transmita al bebé. Ha habido casos en que ocurre en el momento del parto o días antes.
Medidas de prevención
Al igual que el dengue, las medidas para prevenir la reproducción del mosquito Aedes son las recomendadas para el caso del chikungunya.
Evitar que el agua se acumule en recipientes al intemperie, como macetas, cubetas, envases; sellar los depósitos de agua, como los tinacos; evitar acumulaciones de basura; y de ser posible usar ropa que no deje expuesta la piel a las picaduras.
Chikun… ¿qué?
“Doblarse de dolor” es la traducción más exacta al español de chikungunya palabra que proviene de la lengua makonde, que se habla en Tanzania. En América Latina también se pronuncia como “chiconguña”.
La primera vez que se escuchó fue en 1952 en ese país del África oriental, y tardó 50 años en aparecer en otras regiones de Asia como India, Indonesia, Myanmar, Sri Lanka, Maldivias y Tailandia, según la OPS.
¿Cuál es la situación actual? ¿México está en alerta?
La información más reciente disponible, actualizada al 20 de junio, indica que en la región del Caribe se han presentado 4,676 casos confirmados —y 21 muertes— de personas infectadas con chikungunya de forma autóctona, es decir, por picaduras de mosquitos de la misma región.
Otros países de América con casos traídos de personas que viajaron a países con casos autóctonos (importados), como Estados Unidos, Venezuela, Chile o Brasil, han registrado 87 casos.
Las autoridades mexicanas confirmaron el primero el 24 de junio, pero hasta ahora no hay alerta sobre su posible llegada.
No hay ninguna restricción de viaje recomendada por la OPS o la OMS a los países, salvo las recomendaciones para evitar picaduras.