Denuncian violencia de género en coro de la UV
Juan David Castilla
La corista Zyzly Arellano Aguirre denunció haber sido víctima de acoso laboral, discriminación y violencia en razón de género por parte de integrantes del Coro de la Universidad Veracruzana (UV), pues fue despedida injustificadamente para dejar su lugar a un hombre.
Por esta situación, presentó quejas en la Comisión Estatal de Derechos Humanos de (CEDH) y la Dirección de Responsabilidades de la UV, pero a su parecer ha habido omisión y la falta de seguimiento por parte de las autoridades universitarias.
La Licenciada en Música, con Maestría en Dirección Coral, ambas por la Universidad Veracruzana, afirmó que desde marzo de 2019, tras audicionar y ganar un interinato de puesto de soprano, con categoría de Técnico Académico Asociado “A”, laboró de forma continua por cuatro años en el Coro Universitario.
Sin embargo, tras muestras de hostilidad, constantes agresiones verbales, acoso laboral, discriminación y violencia de género, en julio de 2023, se le informó de su despido injustificado, debido a que las autoridades universitarias, quienes, tras no atender adecuadamente los hechos denunciados, permitieron que se violaran sus derechos humanos.
En entrevista, acompañada de los abogados Sandra Minerva Ramírez Chaga e Irvin de Jesús García Apodaca, la afectada comentó que las personas que violentaron sus derechos son integrantes del Coro, encabezadas principalmente por mujeres que mantienen “cierto poder” al interior, a quienes no les importó afectarla durante su embarazo, sometiéndola a tratos diferenciales que la llevaban a ser discriminada en los ensayos, incluso al grado de que por sus acciones se retrasaran sus pagos y no tuviera a tiempo el derecho de acceder al servicio médico durante su parto.
"Desde septiembre de 2022 presenté una queja ante la Defensoría de los Derechos Universitarios de la Universidad Veracruzana, donde señalaba como responsables del acoso sufrido a miembros del Coro de la UV que también formaban parte Órgano equivalente a Consejo Técnico del Coro de la Universidad Veracruzana, donde le solicite apoyo para lograr un ambiente laboral sano en el que pudiera desenvolverse con dignidad y respeto”, expresó.
Recordó que también se presentaron quejas en la Dirección General de Difusión Cultural de la UV, ante la Dirección de Grupos Artísticos, la Defensoría de los Derechos Universitarios, y ante el Director del Coro y el Órgano equivalente a Consejo Técnico del Coro de la Universidad Veracruzana, con copia para la Secretaría de Desarrollo Institucional y Sindicato FESAPAUV región Xalapa.
“QUERÍAN DEJARME FUERA”
Allí señalaba situaciones de acoso laboral y violencia por parte de integrantes del Coro de la Universidad Veracruzana, pues la finalidad de esas personas, desde su llegada, fue que no participara en el Coro.
Hasta febrero de 2023 dijo que, mediante correo electrónico, se le informó que la queja presentada había sido radicada bajo el expediente DDU37/2023 en la Defensoría de Derechos Universitarios.
Zyzly Arellano, comentó que después de ocho semestres, es decir, cuatro años consecutivos de ocupar la plaza, sin haber ninguna objeción en su desempeño y en las audiciones en la que resultaba ganadora; se le informó que no podría seguir ocupando el interinato debido a que sería convocado para un cantante de tesitura de bajo, un tono de voz que sólo puede ser ocupado por un hombre, impidiéndole la oportunidad de presentar examen de oposición, violentando sus derechos en razón de género, al impedir competir justamente por su empleo.
También señaló que el titular de la plaza que venía ocupando renunció voluntariamente, por lo que dicha plaza pasaría a ser definitiva, situación que la convertía en la interina con mayor antigüedad, lo que le permitiría concursar a esta plaza de forma definitiva; sin embargo, fue informada que no continuaría ocupando la plaza vacante, justificándose en que la plaza sería ocupada por una voz de tesitura de bajo (puesto para un hombre).
La violencia laboral y de género ejercida en su contra se consumó con un despido con el objetivo que no pudiera acceder a la plaza de forma permanente y, por la manera en la que se pretende justificar, se trata de una violación a su derecho a la permanencia en el trabajo y discriminación en razón de género.
Arellano Aguirre comentó que mediante escrito dirigido al Director del Coro, varios de sus integrantes manifestaron su apoyo antes las acciones vividas.
De igual manera, dijo, mediante escritos, dirigido al Ingeniero Enrique Levet Gorozpe, secretario general FESAPAUV, y a Martín Aguilar Sánchez, rector de la Universidad Veracruzana, sus compañeros del Coro, solicitaron su apoyo para resolver su caso, pues dicha situación los mantenía alarmados y con miedo a que sucediera lo mismo con ellos.
DEMANDA LABORAL
“Mis capacidades laborales nunca fueron puestas en duda, gané todas las audiciones en las que participé; el expediente formado por la Defensoría de la Universidad Veracruzana sólo corresponde a una simulación, pues existe una deficiente investigación de los hechos planteados, me duele la resolución tomada pues fue emitida en noviembre de 2023”, expresó.
La profesionista también procedió con la demanda laboral por el despido injustificado en la cual presenta un Dictamen Psicológico emitido por un perito certificado en el Poder Judicial del Estado de Veracruz, donde se determinan las consecuencias generadas por el acoso, discriminación y violencia generada en su contra.
"Expongo mi caso, para que las autoridades de la UV tomen cartas en el asunto, para que ninguna otra mujer trabajadora de la máxima casa de estudios de Veracruz, pase por lo mismo que yo he pasado, y lo hago para que otras mujeres se sumen a esta queja que hago pública, porque sé que hay más mujeres que han sido violentadas por las integrantes del Coro de la UV y que las autoridades no hicieron nada”, remató.