Parteras indígenas reciben capacitación
-Para evitar muertes maternas
Por María Elena Ferral
Con la finalidad de que puedan realizar un mejor trabajo de parto, sin complicaciones para evitar la mortandad materna, fueron capacitadas alrededor de veintidós parteras de este municipio y sus comunidades, por parte del personal del Centro de Salud, a cargo de la doctora Lissette Ibarra Cruz, quien dio a conocer que “regularmente las parteras atienden a las mujeres que viven en zonas de difícil acceso”, en donde cabe señalar que es complicado el servicio médico, en donde otro de los obstáculos es el dominio del machismo, lo que incrementa el riesgo en los nacimientos.
Por lo que a través de la supervisora estatal de parteras, doctora Irene Hernández, quien estuvo acompañada de la enfermera encargada a nivel jurisdiccional, se realizó una capacitación a las parteras de este municipio, las cuales acudieron al llamado para seguir capacitándose y a su vez ellas poder impartir y compartir sus conocimientos y su labor con dedicación, ya que debido al machismo que predomina en las zonas indígenas, algunas mujeres no acuden a las unidades médicas y es ahí donde entran las parteras empíricas para traer los niños al mundo.
Por lo que como parte de la capacitación que recibieron, se les hablo a las parteras sobre los signos o señales de alarma durante el embarazo, la forma en la que deben actuar a tiempo ante una situación de emergencia para que las mujeres en gestación sean canalizadas al Hospital de la comunidad de Entabladero perteneciente al municipio de Espinal, que es el lugar más cercano en el que se debe brindar atención a los habitantes de los ocho municipios de la Sierra Totonaca.
Así mismo, se les dio a conocer sobre un posible apoyo que se les podría proporcionar para atender los trabajos de parto, consistentes en básculas, guantes, entre otros materiales para que puedan realizar su labor sin complicaciones, la idea que se pretende es certificarlas el próximo año, para que estén más actualizadas y puedan mejorar la atención a las mujeres embarazadas, una de las ventajas que las parteras tienen es el manejo de la legua materna y en los nosocomios es mínimo aquel profesionista que habla la lengua tutunaku, lo que complica la interlocución con las pacientes próximas a dar a luz.