Coxquihui tiene sed de justicia
Por María Elena Ferral
A pesar de las amenazas e intimidaciones que recibieron, a través de diversos medios, maestros, alumnos, padres de familia, deudos y habitantes de este municipio y sus comunidades, para impedir que se manifestaran, ayer viernes se llevó a cabo una marcha pacífica que concluyó en el vecino municipio de Mecatlán, para exigir justicia y el esclarecimiento de un sinnúmero de crímenes que se han registrado, así como para pedir que se ponga fin a la ‘ola’ de feminicidios, secuestros, “levantones” y violaciones.
Los manifestantes, en su mayoría maestros y alumnos, vestían ropa blanca, en señal de paz, “la paz y tranquilidad que desde hace mucho se perdió en nuestro municipio”, señaló la maestra Christian Guadalupe, tras enumerar una interminable lista de personas que han sido privadas de la vida en este municipio en diversas ocasiones.
Otro caso que conmocionó a los habitantes de este municipio, fue el bestial ataque que sufrió el pasado la catequista F.V., una señora adulta que fue privada de su libertad el pasado sábado 11 de los corrientes, luego de haber acudido al vecino municipio de Chumatlán, a una reunión con otros catequistas, siendo interceptada cuando retornaba a este municipio por al menos un par de sujetos, acompañada de un menor de edad, que fue vendado de los ojos y llegó solo a su hogar, lo que provocó preocupación entre sus familiares.