¡Invaden monumentos¡
-INAH permite colocación de letras monumentales en el curato de la Iglesia de San Mateo Apóstol
Por María Elena Ferral
Atentando contra los monumentos históricos que son patrimonio de los municipios, el Instituto Nacional de Antropología e Historia, permite la destrucción de estos al autorizar a los ayuntamientos la construcción y colocación de objetos que solo vienen a dañar la imagen, tal es el caso del curato de la Iglesia de San Mateo Apóstol, en este municipio enclavado en la sierra totonaca, en donde el gobierno municipal mandó a colocar unas letras monumentales en el atrio de la citada Iglesia.
Además de ser un gasto innecesario, que lejos de mejorar la imagen de este municipio, la desluce; el ayuntamiento que preside el alcalde, Lauro Becerra García, afecta la imagen del curato de la Iglesia con la colocación de letras monumentales que por cierto están muy de moda en una gran cantidad de municipios, por una empresa particular, que en nada contribuyen y que sí provocan destrucción en edificios históricos, plazas culturales y demás sitios que son concurridos por visitantes. Las críticas a esta mala decisión no se han hecho esperar en contra del munícipe.
La Iglesia de San Mateo Apóstol, ubicada en el centro de este municipio, a un costado del ayuntamiento y que fue construida en los años de 1630 a 1670, donde los trabajos se prolongaron un poco más de cien años, al ser edificada por etapas y, finalmente, fue concluida en el año de 1874 se encuentra protegida por el INAH, por ser un monumento histórico de México, como muchas otras iglesias de esta región de la sierra totonaca, pues son bienes vinculados con la historia y el gobierno municipal no consultó al pueblo y mandó colocarla las letras gigantes en el curato.
Es de recordar que debido al deterioro que presentaba la Iglesia de San Mateo Apóstol, el 26 de mayo de 1988, se inició la remodelación del interior de la misma, obra que se realizó a expensas del pueblo y fue encabezada por los mayordomos, teniendo como párroco a Lázaro Santiago Salazar, concluyendo los trabajos un años después, el 19 de septiembre de 1989 y el 22 de octubre del mismo año el entonces obispo de la Diócesis de Papantla, Lorenzo Cárdenas Aregullín, ofició una misa de acción de gracias por los trabajos realizados por el pueblo y el pintor Félix Aldana Paredes.