Pide perdón obispo de Veracruz por feminicidio cometido por ex sacerdote

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El obispo Carlos Briseño Arch pidió perdón por el crimen cometido por el ex sacerdote Luis Alfonso “N”, a quien se aprehendió y vinculó a proceso como presunto responsable del delito de feminicidio cometido en agravio de quien en vida se identificaba con las iniciales A. M. C.
En entrevista celebrada antes de que presidiera la misa dominical en la Catedral de “Nuestra Señora de la Asunción”, Briseño Arch aseguró que la Diócesis de Veracruz colaborará con la Fiscalía General del Estado, pero aclaró que no podía abundar en el caso porque las autoridades ministeriales y judiciales cuentan con la información.
El ex obispo auxiliar de la Arquidiócesis de México dijo que la Iglesia Católica solo orará por Luis Alfonso “N”, a quien pidió no condenar porque todavía no finaliza el juicio oral correspondiente.
“Por supuesto que la Iglesia se ve involucrada y lo único que puedo hacer es pedir perdón por las faltas de uno que ha ejercido como sacerdote y ha hecho una cosa bastante horrible, pero primero acuérdense que primero es presunto hasta que no se haga el juicio, no condenemos, porque ustedes luego, luego van a condenar, se le acusa, simplemente vamos a orar, oramos por él, pedimos perdón, si hay que pedir perdón alguna cosa, no podemos hacer más”, subrayó.
El obispo calificó como insólito el caso de feminicidio en el que resultó como presunto responsable un ex sacerdote de la diócesis de Veracruz.
Incluso, Carlos Briseño Arch afirmó que le impactó conocer del caso.
“Para mí es un caso insólito, que no tiene comparación con ninguno, de hecho ahora que me enteré sí fue una cosa para mí muy shockeante, impactante, lo único que me motiva y yo invitó a los demás es a hacer oración no solo por los que han sufrido alrededor de la víctima, sino también por los que la han ejecutado, en la Iglesia siempre oramos por todos, lo único que les puedo pedir a todos es oración, oración para que se esclarezcan las cosas”, insistió.
Por último, Briseño Arch manifestó que este caso es un llamado para obispos y sacerdotes para ser más fieles a su vocación.