Warner desafiará extradición a EUA
Un desafiante, Jack Warner, predice una larga batalla legal en su intento por extraditarlo de Trinidad y Tobago hacia los Estados Unidos, bajo cargos en el escándalo de corrupción de la FIFA. El exvicepresidente de la FIFA y miembro parlamentario de su país, señaló el miércoles que disputará el proceso de extradición durante una audiencia programada para el 9 de julio. Enfrenta cargos que incluyen chantaje y lavado de dinero. Las autoridades confiscaron previamente su pasaporte ante el temor de que pudiera salir del país.
"Tras presentar mi caso en la Corte, dejaré que decida el juez", dijo a los seguidores de su partido político, durante una reunión el miércoles. "Si decreta que debo ir, iré. Si señala que me quede, me quedaré. Pero será un largo y caluroso verano". El exfuncionario está acusado de aceptar pagos por un total de 10 millones de dólares, enviados por un alto oficial de la FIFA, para asegurar que Sudáfrica recibiera la designación para albergar la Copa del Mundo de 2010, en lugar de Marruecos. Warner dejó el organismo en 2011 y rechaza cualquier irregularidad de su parte.
"Dejé la FIFA hace cuatro años", dijo a los partidarios. "No estoy preocupado en lo absoluto sobre el escándalo de la FIFA. De ninguna manera me preocupa la solicitud de extradición de Estados Unidos. No me molesta". Warner también respondió a los ataques del comediante británico, John Oliver, quien compró tiempo en la televisión trinitaria para solicitarle que cumpla con su promesa de revelar secretos de la FIFA.
"No necesito consejos de ningún tonto comediante que no sabe nada del país... que venga a decirme qué archivos debo hacer públicos y cuáles no", dijo Warner, en un video dado a conocer por su partido. "No es de mi incumbencia. "No recibo órdenes de él". En un momento durante el video de casi tres minutos, es difícil escuchar la voz de Warner, debido a que la sombría música de fondo va en aumento hacia el final de su discurso. Warner puede apelar cualquier orden de extradición y los expertos legales de la nación caribeña aseguran que podría alargar el proceso más de tres años".