Margarita Ríos como ministra de la Corte

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AGENCIA

El pleno del Senado eligió ayer a Margarita Ríos-Farjat como ministra de la Suprema Corte de Justicia por 15 años. Desde tribuna de esa cámara del Congreso refrendó que sabrá responder al reto y las esperanzas de todos los mexicanos, con autonomía, independencia e integridad.

La ex titular del Servicio de Administración Tributaria (SAT), será la tercera mujer en integrarse a la Suprema Corte, al lograr 94 votos, más de la mayoría legislativa requerida No fue necesaria una segunda votación, ya que en la primera, Ríos-Farjat logró las dos terceras partes de los voto de los 122 senadores presentes. La académica Ana Laura Magaloni obtuvo 25 y Diana Alvarez Mauri, actual subsecretaria de Gobernación, sólo uno.

El proceso de de votación y recuento fue vigilado con lupa por la oposición, especialmente el PAN, luego de le experiencia con el reciente nombramiento de la titular de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos.

Antes, al intervenir ante el pleno, Ríos-Farjat resaltó que la Suprema Corte “tiene un papel fundamental en la alineación de los grandes intereses económicos y debe mantenerse consciente de su papel de salvaguarda de los bienes nacionales y del funcionamiento del mercado para el crecimiento en todos los términos de justicia, igualdad y equidad”.

Esa tarea, recalcó, no es fácil, porque,” siempre existirán intereses que presionarán para mantener un sistema de privilegios a costa de los demás, a veces del interés público mismo”.

Sin embargo, mantener ese equilibrio es esencial en un país en donde pocos tienen mucho y muchos tienen muy poco, donde es necesario  redistribuir con equidad y con justicia”.

Se pronunció por una Suprema Corte imparcial, independiente, porque una institución corrupta es lo peor que le puede pasar a un país. “es un signo de descomposición”.

En ese sentido, resaltó la tarea dual de la Suprema Corte, que es “velar por sus sentencias para darle solidez institucional al Estado  mexicano y mantener una mirada atenta y crítica sobre sí misma, a fin de predicar con el ejemplo de solvencia, autonomía, eficiencia y equidistancia”.

Ríos Farjat expuso ante el pleno que estar ahí, en ese recinto histórico “donde la Patria es Primero, y donde democráticamente se discuten y deciden muchos de los grandes temas de nuestra vida nacional”, es “uno de los honores más grandes de mi vida”.

“Sabré responder al reto y a las esperanzas de los mexicanos de todo tipo de orígenes y anhelos. Mi tarea es apoyar las mejores causas de México como están concebidas en la constitución en las leyes”, agregó.