Sangre negra
Parlamento Veracruz.
Juan Javier Gómez Cazarín.
Casi nada empaña la enorme alegría que me invade cada vez que veo ganar a mis queridísimas Águilas del América, pero ayer muchas y muchos de nosotros no pudimos evitar una pequeña punzada de preocupación por la noticia de que una segunda voluntaria de las pruebas de la vacuna contra el coronavirus desarrollada por AstraZeneca y la Universidad de Oxford había presentado síntomas de lo que llamaron “una enfermedad neurológica inexplicable”.
Y es que se trata de la misma vacuna respecto a la cual México tiene un convenio para producir millones de dosis en conjunto con Argentina “una vez que haya superado las pruebas de seguridad en humanos”. Precisamente es esto último...