La Verdad al Chile 11/3/17
Por Nina Salguero
Dentro de la gastronomía existen diferentes platillos, las recetas son inventos, un poco más de esto, otro poquito de esto otro y resulta un delicioso guisado; la cocina en la política tendría muchas similitudes, entre ellas darles “puras habas” o séase puras promesas o “puro camote”, interprételo como quiera...lo cierto es que Carlo Petrini, uno de los 10 líderes influyentes en el planeta no se equivocó cuando expresó “la alimentación es el acto más político de todos”.
El destino de las naciones depende de lo que comen (Refrán de Francia).
La perfecta hora de comer es, para el rico, cuando tiene ganas; y para el pobre, cuando tiene qué.
La saciedad engendra la desmesura. (Solón).
Estómago hambriento no tiene oídos. (Jean De La Fontaine).
A uno que tenga hambre, dale primero de comer y después háblale de lo que sea; si empiezas por hablarle, sea de lo que sea, fracasarás, no lo dudes. (Jean Anouilh).
Antes de dar al pueblo sacerdotes, soldados y maestros, sería oportuno saber si por ventura no se está muriendo de hambre. (León Tolstoi).
Ante esto, el acto más político de esta columna, es amigos, procurar que las naciones no caigan en las hambrunas, para ello es necesario no pasar por alto el protocolo de Milán, el cual se enfoca a la cooperación internacional en temas medio ambientales, de desarrollo económico y seguridad.
“El desperdicio de alimentos es una cuestión económica y moral, así como ésta una sería la preocupación ambiental, es decir, la descomposición de los residuos de alimentos en las emisiones de gas de vertedero metano, así como un gas de efecto invernadero 20 veces más potente que el dióxido de carbono. Cada año perdemos 1/3 de la producción mundial de alimentos durante la cadena alimentaria en los procesos de conservación, transformación, distribución y consumo, esto es un equivalente a cuatro veces la cantidad necesaria para alimentar a los millones de personas desnutridas en el mundo. Tenemos que ser más conscientes de esta contradicción y encontrar maneras de adoptar más comportamientos con la necesidad de acceso a los alimentos para todos”.
El rico come lo que quiere y el pobre lo que puede, por ejemplo, rebanadas de aire. Es cierto que quien tiene es sus manos el recurso alimentario tiene al pueblo en sus manos, y sí, la alimentación es el acto más político de todos.
La teología de la liberación pregonaba que, antes de predicar, se tiene que alimentar. Todos, absolutamente todos, somos susceptibles para una invitación a comer, al marido se le llega por el estómago, aunque hay excepciones. Un político que alimenta a sus simpatizantes tendrá siempre de su lado a estos; los acuerdos políticos se hacen entre viandas y buen vino, estómago satisfecho y acuerdos concluidos, aunque también existen excepciones.
Con todo ello, hay que ver que los próximos candidatos no nos den “puras habas” o “puro camote”, desde luego las gestiones que cada cual realice y las obras prioritarias, serán de buen resultado. Los estudios socioeconómicos deberán efectuarse en el apoyo alimentario, con precisión y sin favoritismos, muchas veces el que parece pobre no lo es, y el que tiene aspecto de rico o de buena posición, es todo lo contrario, la percha engaña.
¿CÓMO ANDAN NUESTROS CONNACIONALES?
La arquidiócesis de Washington D.C. se ha propuesto dar un taller para asesorar a todos aquellos que se encuentran dentro de graves crisis nerviosas por las deportaciones.
“Caridades católicas recomiendan a los indocumentados que entren en contacto con agentes de inmigración el no abrir la puerta a menos que presenten orden de arresto emitida por un juez de corte criminal, guardar silencio, no firmar nada, tomar fotos y videos (a menos que estés en suelo federal), reportar al 1-844-363-1423, anotar placa de patrulla y número de los agentes, hora y lo que sucedió. Es importante hacer planes antes de ser arrestado para que alguien cuide a tus hijos. Si las autoridades de inmigración detienen a un ser querido, busca un abogado de confianza. Para detalles visite la página cliniclegal.org.”
Mientras tanto, en la isla Bedloe, hoy Isla de la Libertad, una estatua se yergue imponente pero muda, su nombre verdadero es “La Libertad iluminando al Mundo”, símbolo de una nación que hoy cuestiona la libertad y los derechos humanos de los migrantes.
CHISTECILLO
Getrudis... ¿Con cuántos hombres has dormido?
Pues...sólo contigo, porque con los demás ¡no me da sueño!