Manuel Zepeda Ramos - Involución

el

Piedra Imán

Manuel Zepeda Ramos

Involución

Jesús. Reyes Heroles de apellidos. Priista distinguido. En estos tiempos, el recuerdo del político de Tuxpan se acrecienta.

Su reforma política, en aquellos años, cumplió en tiempo y forma. Propició, sin que nadie pidiera tiempos finitos de cumplimiento, que las ideologías en México tuvieran representación política en la Cámara de Diputados.

 

Hace casi 40 años, los partidos de izquierda, la insipiente social democracia, la derecha cristera, acudieron a San lázaro.

Había nacido el inicio de una real democracia.

El debate se enriqueció. La tribuna fue ocupada por quienes querían ver el avance nacional y las galerías volvieron a ser lugar de convocatoria. México trascendió.

Pero el balance no es halagüeño.

Los chapulinazos empezaron a darse porque no salían candidatos por el que creían su partido.

Los cambios de color, como el juego de las sillas en las fiestas fresas, se pusieron al alza.

Un militante furioso, de repente se volvía del color del partido al que injurió y satanizó a cambio de una curul o un escaño, sin pudor alguno. “No se dieron cuenta de quién era yo”, decían al unísono como respuesta a su traición. “Se los dije en todo momento”, acotaban.

Después vino el cambio democrático del Poder Ejecutivo, cambio que todos celebramos porque se dio de manera tersa y civilizada. Ante México y el mundo ganamos credibilidad.

Pero 12 años después, dos elecciones presidenciales solamente, el PAN enseñó sus debilidades en eso de administrar el poder. No pudo.

Fox gobernó a través de los caprichos de Marthita y Calderón le ganó a la guerra de Los Balcanes el guardado de cadáveres en el clóset.

Fox hizo el ridículo ante el mundo con botas de charol y besuqueos frente a la Capilla Sixtina y Calderón se peleó con el mundo, teniendo el presidente Peña Nieto que planchar, muy bien y en corto tiempo, los desaguisados azules.

La política de lujo de Calderón, la vivienda, también le dejó cadáveres irracionales. Son tantos los nuevos pueblos fantasmas en México que Mineral del Catorce es ya la Quinta Avenida de Nueva York. Mientras Geo y Ara insisten en buscar el subsidio a la vivienda para que al final de cuentas nadie pueda pagarla por los altos costos mensuales y la lejanía de las nuevas poblaciones que se llevan las quincenas en solo pagar el transporte público, un ingeniero chiapaneco visionario y patriota propone la salvación de la vivienda en México y el mundo, al alcance de los trabajadores asalariados y sin necesidad de subsidio de gobierno.

El partido más beneficiado con la reforma de Reyes Heroles acaba de enseñar sus miserias al cumplir tan solo 25 años de vida. Parece un partido decrépito con solo un cuarto de siglo de existencia.

Si fuera pesimista, diría que estamos insertos en una involución política, en donde el esfuerzo inteligente del pasado para dotar de oferta partidaria e ideológica, parece echado por las borda.

Pero la pobreza ideológica de los partidos que a ello le apuestan, se suple con inteligencia y propuestas nuevas.

Las reformas estructurales, una vez que se aprueben las leyes secundarias, habrán de fluir en el mediato plazo para bien de México.

Pudiera ser que las candidaturas independientes propuestas en las reformas vinieran a refrescar este desánimo ideológico que priva en los partidos que hoy se desintegran por la falsa visión de sus líderes.

Ojalá.

Todo, menos permitir una involución nacional.

 

Nuestros hijos no lo perdonarían.