Transparencia 3.0 6/5/17
¿Juegos riesgosos?
Por Naldy Rodríguez
El video de una niña arrojándose del segundo piso de su escuela me perturbó. Como ocurre en la actualidad, un celular fue testigo mudo de la escena, que incluía gritos de los espectadores de carne y hueso. Después leí que tenía 12 años, estudiaba la secundaria y solo tuvo heridas menores.
Qué estaría pensando, por qué nadie la detuvo (aunque una persona atrás intentó jalarla). Se avienta al vacío frente a un grupo inerte, que observa pero no ayuda, que ve que algo malo va a suceder pero no actúa.
No ocurrió aquí, fue en Jalisco, pero bien reza el refrán popular “cuando veas las barbas de tu vecino pelar, pon las tuyas a remojar”.
En el estado de Veracruz tenemos casos de niños de 10 años que se han suicidado. No son casos aislados, las estadísticas de la Secretaría de Salud revelan que en los últimos seis años, cerca de 200 personas menores de 18 años de edad se quitaron la vida.
En un solo año, por ejemplo de enero a noviembre del 2016, fueron cerca de 23 menores de edad los que se suicidaron, un año atrás la cifra fue de 8 y en el 2014 lo hicieron 39 niños y adolescentes. La mayoría de estos pequeños vivía en municipios rurales de Veracruz.
Ahora se teme que sea parte de un juego de “moda”, que se difunde a través de las nuevas tecnologías pero que se lleva a la realidad. Un “desafío” entre niños y adolescentes que está poniendo en riesgo su integridad.
Después del video de la niña de Jalisco, las madres de familia empezaron a difundir en grupos de Whatssap mensajes para que se conozcan los juegos que supuestamente ocupan a los menores de edad. Algunos son falsos, otros pudieran ser ciertos, pero es difícil comprobarlo.
Uno de los más difundidos en los propios medios y redes sociales es el de “La ballena azul”, un reto de 50 días que va desde lastimarse con cuchillas para finalmente terminar lanzándose de un edificio. Este desafío supuestamente se popularizó en Rusia, sí, muy lejos de Veracruz.
También hablan de drogas, aplicaciones y redes sociales, entre otros retos.
No sé cuál puede ser el problema para que un niño piense en el suicidio, pero creo que si hacemos niños felices y estamos atentos a las señales, a conductas diferentes, podremos disminuir los riesgos.
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“El miedo se pasa y la vida también si no se aprovecha”, de Las chicas del cable, serie española de Netflix que refleja las violencias que sufre la mujer.