¡Brutal muerte de motociclista!

el

SE TIÑE DE SANGRE EL BULEVAR RAYMUNDO MARTÍNEZ

 

Valfré Mar

Álamo

 

 

Velocidad inmoderada para tripular una unidad de acero, ocasionó aparatoso accidente vial que dejó como resultado la lamentable muerte de un jovencito. La tragedia ocurrió en inmediaciones del ejido Pueblo Nuevo.

 

De acuerdo con información proporcionada, el suceso se presentó ayer al filo de las 14: 30 horas, quien en vida respondió al nombre de Cristian Santiago Velázquez, de 21 años, con domicilio en el ejido Limonar se desplazaba con dirección a la carretera nacional; sin embargo debido a que el occiso se olvidó de las medidas de precaución cuando tripulaba una Italika FT 150 gris, fue inevitable no golpear un vehículo que apenas salía de la calle Jesús Lomelí.

 

 

El automotor Honda Accord 2002 color blanco era tripulado por la ama de casa Idalí Cristóbal Martínez de 28 años, y domicilio en calle Nicéforo Pérez número 5 en Pueblo Nuevo, ésta pretendía incorporarse al bulevar Raymundo Martínez cuando se suscitó este inesperado encontronazo que lanzó por los aires la hoy finado. Entre su motocicleta y el cuerpo se marcó una distancia aproximada a los 16 metros.

 

Severo traumatismo craneoencefálico y excoriaciones varias en el cuerpo instantáneamente pusieron fin a la existencia de este individuo, al sitio llegó la joven Paulina Cruz de la Cruz vecina del ejido Hidalgo Amajac, quien precisó que el inmolado se trataba de su amigo, la inesperada muerte evidenciaba sumo nerviosismo en la referida fémina.

 

Cristóbal Martínez se dirigió a su domicilio argumentando se había sentido mal por lo

sucedido, asimismo no fue precisado si se procedería legalmente, ya que ésta se convirtió en homicida imprudencial. Arribó una ambulancia de la Cruz Roja, pero no fue necesario el apoyo ya que como se precisa el deceso del motociclista fue inmediato.

 

 

Acudió Policía Municipal, Policía Ministerial y Tránsito del Estado; personal adscrito al Ministerio Público realizó las diligencias correspondientes para luego ordenar los restos mortales fueran llevados al Servicio Médico Forense para la correspondiente necrocirugía de ley. Los vehículos involucrados fueron remolcados al corralón local.