Provident priva de su libertad a empleada

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Le atribuyen un faltante de dinero para no darle lo que le corresponde por su despido

 

Carlos Sánchez Hernández

Poza Rica

 

Aidee López Herbert, empleada de la financiera Provident, denunció ayer a las cero horas haber sido privada de su libertad por personal de la empresa, que mediante engaños, la trajeron hasta sus oficinas para que a través de un amañado proceso, después de varias horas la dejaran salir a reunirse con su familia.

 

López Herbert dijo a las autoridades ministeriales que cuando el licenciado Jesús fue por ella a Papantla, le dijo que tendría que firmar su renuncia o de lo contrario no la liquidarían, sin embargo, otra de las opciones era que lo acompañara a esta ciudad para que tomara un curso y se capacitara para continuar trabajando en la empresa.

 

Esta segunda opción fue la elegida por la ahora agraviada, afortunadamente la mujer logró llamar a su esposo y le dijo lo que pasaba, que tenía miedo que la corrieran sin pagarle su finiquito, fue así como su esposo decidió observar de lejos.

 

 

Tras el paso de las horas y darse cuenta que su mujer no salía ni le mandaba mensajes sobre lo que estaba pasando, decidió subir a la planta alta de la sucursal bancaria Imbursa, de la avenida Juárez, al subir se dio cuenta que su esposa estaba llorando y fue ahí que le dijo que el licenciado Jesús González, la licenciada Diana, Jesús Valencia y Édgar, la estaban obligando a firmar un pagaré en blanco y su renuncia sin goce de nada.

 

En ese momento el desesperado esposo buscó ayuda en la PGJE con el fiscal en turno, señalando que su esposa estaba incomunicada en las instalaciones la financiera Provident y que la estaban obligando a firmar documentos que no le correspondía hacer.

 

Fue ahí donde solicitaron el apoyo de la Policía Intermunicipal, quienes de inmediato rodearon el edificio, fue uno de los uniformados el que subió a la oficina y tras cruzar palabra con el encargado, bajó nuevamente, y dijo al señor que esperaran tantito, ya que se trataba de un malentendido.

 

Esta acción de los uniformados en rodear el edificio fue utilizada de manera alevosa por los abogados que hacían presión para que Aidee López Herbert, firmara su renuncia, y aprovecharon que subió el policía para decirle a la ahora agraviada que la Policía ya estaba afuera y que si no les firmaba el pagaré y la renuncia, la entregarían a la Policía.

 

Fue así como Aidee López Herbert no tuvo más opción que firmarles la renuncia y el pagaré en blanco, momentos después la dejaron libre.

 

Tremenda sorpresa se llevó Aidee López Herbert, al ver que la Policía iba en su ayuda y no por ella, como los empleados de Provident le hicieron creer, para que terminara firmando, por lo cual pedía que su caso sea examinado por las autoridades y se castigue a las personas que la privaron de su libertad y mediante engaños la hicieron firmar documentos que no le correspondían, solo para lograr evadir su responsabilidad de liquidar a un empleado conforme a derecho.