Se mete un balazo en la cabeza
Por Carlos Sánchez Hernández
Gustavo A. H. S., de 56 años de edad, conocido vecino de la calle Cuatro o Heriberto Kehoe de la colonia Cazones, se quitó la vida, pegándose un balazo en la cabeza, fue alrededor de las siete de la mañana cuando sus familiares se percataron del hecho.
Sin embargo, fue hasta las diez de la mañana que dieron parte a las autoridades ministeriales, guardando completo hermetismo, en el interior de una de sus habitaciones, en torno a lo ocurrido, en el lugar las autoridades aseguraron un arma de fuego y un cartucho percutido.
Al lugar arribó personal de la Delegación de Servicios Periciales y elementos de la Policía Ministerial; se sabe que los dueños del lugar prefirieron no dar parte al número de emergencias y solo lo hicieron a Servicios Periciales, tras estos corroborar el hecho solicitaron la intervención de la Policía Ministerial.
El cuerpo del malogrado quincuagenario fue trasladado al Semefo, donde el galeno en turno determinará las causas de su muerte y, sobre todo, practicar las pruebas de rodizonato de sodio y balística para saber si fue él quien detonó el arma y si el orificio de entrada del proyectil presentaba el llamado arillo de fish o tatuaje de pólvora característico del suicidio.
En relación a los hechos, su cuñada Teresa G. V., comentó que, aproximadamente, a las 06:30 horas escuchó una detonación y al entrar al cuarto encontró a Gustavo muerto y con un arma de fuego en la mano derecha.