¡Lanzaban disparos al aire!
Les fue decomisada un arma semiautomática
Valfré Mar
Álamo
Por portación ilegal de arma, dos varones y una mujer se encuentran envueltos en un problema legal, pues la mañana de ayer uno de ellos se atrevió a accionar un arma de fuego en su domicilio, dicha acción provocó la angustia entre residentes del ejido Kilómetro 35.
Elementos policiacos, en inmediata respuesta a la denuncia ciudadana, realizaron la captura de este, aparente, peligroso trío, que aunque insisten ante las autoridades ser inocentes, es necesario se prosigan los lineamientos que marca la ley para demostrar lo contrario.
De manera oportuna, se aprehendió al matrimonio conformado por Édgar Francisco Castañeda Cabrera, de 31 años y Aída Mayorga Galindo, de 24 años de edad, ambos con residencia en carretera antigua Álamo-Tihuatlán a la altura del Kilómetro 35; así también se realizó lo propio con Daniel González Soto, de 20 años de edad, residente de la calle Mariano Matamoros, de la colonia Gabino González, de esta ciudad.
Castañeda Cabrera es quien activó en su vivienda un arma tipo Winchester, made in USA, calibre .22 tipo UZI, con un cargador que contenía 31 cartuchos calibre .22, tipo expansivo y 15 cartuchos calibre .22, normales, lo cual arrojó un total de 46 cartuchos.
En cuanto al despliegue policiaco, una unidad de vigilancia se dirigió al lugar de los hechos, en el camino se encontraron con el veinteañero González Soto, a quien se le marcó el alto, dado que, sus características físicas coincidían con las informadas a la base policial.
Este sujeto terminó por confesar que él se encontraba en el hogar del individuo de apellidos Castañeda Cabrera, cuando Édgar tuvo la iniciativa de activar el arma de fuego, ante eso, los uniformados se dirigieron a la casa, sin embargo, a su arribo notaron que una mujer salía de la vivienda a bordo de una motocicleta Italika ST90, al cuestionarla sobre el paradero de su cónyuge se limitó a aludir que lo buscaran en El Ídolo, dado que allí labora.
Ante su nerviosismo los uniformados le realizaron una revisión de rutina, fue entonces cuando en la unidad de acero se observó una “extraña” cobija que envolvía “algo”, al cabo de unos segundos quedaba al descubierto el arma, al respecto la dama nada pudo decir.
Por lo sucedido, finalmente se le indicó debía dirigirse a la Comandancia, donde sorpresivamente al cabo de unos minutos se presentó por voluntad propia Édgar Francisco Castañeda, quien recalcó ser el propietario y portador del arma de ráfaga. Bajo la responsabilidad que les resulte, quedaron a disposición del Ministerio Público Federal, en el puerto tuxpeño, donde ayer mismo fueron remitidos.