Decidió morir en la soledad

el

Valfré Mar

Álamo

 

Un hombre de edad avanzada pereció en el interior de un cuarto de alquiler, al parecer de un infarto al miocardio; el penoso hallazgo lo realizó uno de sus vecinos e inmediatamente dio parte a las autoridades. 

 

En vida se llamó Lauro Vera Vera, contaba con 78 años de edad y residía sobre la calle Enríquez número 12, en pleno centro de esta cabecera municipal, en tanto el inmueble es propiedad de la señora, Reyna Hernández Vera.

 

Autoridades que tomaron conocimiento del deceso, dieron a conocer que el señor Juan López Aranda, ayer alrededor de las 11:00 de la mañana, extrañado porque no había visto al abuelito, se asomó por la ventana y observó al longevo sentado en una silla, agachado, de tal manera que estaba a punto de caerse.

 

 

Pensando quizás que aún habría remedio, llamó a la Cruz Roja y pese a la cercanía en que esta institución se ubica, paramédicos minutos después constataban que ya había fallecido. Sus familiares aseguraron que el inmolado en los últimos meses había decidido por vivir separado de ellos.

 

Al sitio llegó la Policía Municipal; cabe resaltar que correspondió a un médico certificar esta muerte, dado que se trató de un deceso natural, debido a que Lauro Vera padecía una enfermedad degenerativa. Vecinos lamentaron lo sucedido, ya que gozaba del afecto de varios de ellos.