Cadenas de amargura

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Rescatan a niño encadenado; sus padres lo castigaron

Seis menores más son víctimas de violencia dentro del mismo núcleo familiar

 

Carlos Sánchez Hernández

Poza Rica

 

Al filo de las 14:00 horas elementos de la Policía Intermunicipal Poza Rica-Tihuatlán-Coatzintla, rescataron a un menor de edad que fue dejado encadenado por sus padres en el patio trasero de su humilde vivienda, en el ejido Arroyo del Maíz.

 

En el lugar, después de ser rescatado el infante, fueron “asegurados” sus padres, quienes llegaban a casa después de realizar unas compras; las autoridades también “aseguraron” a seis menores más, que son víctimas de violencia familiar.

 

Las autoridades ministeriales ya dieron inicio a la averiguación ministerial Pzresp/676/2014 en contra de Alejandro Hernández, de 44 años de edad y en contra de la señora, Beatriz Vázquez Enríquez, de 34 años, ambos, padres de las siete víctimas menores de edad.

 

 

En torno a los aberrantes hechos, se logró saber que gracias a la denuncia realizada por la señora Guadalupe Aldana Martínez, vecina del lugar, que los menores, ya incautados por el DIF Municipal, eran víctimas del agresivo carpintero, quien continuamente los golpeaba y dejaba amarrados en el patio trasero de la casa.

 

La pareja detenida fue trasladada a la PIPTC, el padre de los menores asegura que lo hace como correctivo para que se forjen con rectitud; sin embargo, sus medidas de castigo superaban los límites.

 

Afortunadamente, los vecinos del lugar cansados de ver cómo estos pequeños son maltratados y las condiciones en las que viven, decidieron llamar a la Policía Preventiva para poner fin a este “calvario”.

 

Guadalupe Aldana Martínez dijo al personal del DIF Municipal, que en días pasados el hijo mayor fue golpeado brutalmente por su padre, quien con una tabla lo azotaba hasta dejarlo rendido en el piso.

 

En otras ocasiones, el violento carpintero utilizaba sus mismas herramientas para golpear a sus hijos, además de mostrar claramente las condiciones precarias en las que viven los siete menores.

 

En el interior del domicilio solo encontraron un montón de ropa sucia, cubetas con restos de comida y en la parte trasera, unas cajas de plástico con las que el pequeño se entretenía mientras se encontraba encadenado a una ventana de su humilde vivienda.