Abundan rastros clandestinos
Ponen en peligro a los ciudadanos ante la nula regulación sanitaria de las autoridades
Por Isaac Carballo Paredes
Poza Rica
Ante la nula regulación que prevalece por parte de las autoridades sanitarias en la región, los rastros clandestinos que existen en el municipio se han convertido en un potencial riesgo para la salud y foco de infección para la ciudadanía.
En las colonias periféricas de Poza Rica y la mayoría de los sectores que conforman al municipio de Tihuatlán, es común observar que viviendas particulares o predio deshabitados son utilizados para la matanza de animales.
Dicha situación, que no es controlada por nadie, va en aumento y en localidades como Totolapa, por nombrar un ejemplo, en tan solo una cuadra existen por lo menos cinco rastros clandestinos en donde se sacrifican aves, cerdos y reces.
Hedores nauseabundos emanan de estos centros de matanza, ya que los dueños no aplican medidas sanitarias para manejar los desechos, que para no variar van a parar a los arroyos y el Río Cazones, causando un potencial foco de infección para los ciudadanos.
Ante los altos precios que registran actualmente los cárnicos en sus diferentes tipos, la matanza clandestina se ha tornado también una competencia desleal para el rastro municipal, ya que los productos son ofertados a los carniceros a precios más bajos.
Es por ello que esta clase de lugares va en aumento, debido a que la economía de la gente no da para más, pero no por ello se justifica el problema de salud que generan los rastros clandestinos.
Se deben tomar medidas, de inmediato, para que se puedan minimizar los riesgos de posibles infecciones, por lo que es de primordial importancia que la gente, sobre todo de las comunidades, deje de matar animales sin las medidas sanitarias necesarias.