Edgar Espinosa Arias y su oscuro pasado
-Fue transferido a Coatzacoalcos luego de las quejas en su contra
DE LA REDACCIÓN
Señalado por una larga lista de casos de corrupción, tanto en la oficina del Registro Civil del municipio de Coatzintla, como en su paso por el Registro Público de la Propiedad, Édgar Fabián Espinosa Arias, finalmente fue cambiado de adscripción, aunque sus malos antecedentes no auguran nada bueno para quienes caigan en sus manos.
Gracias a participar en la campaña política del exalcalde Víctor Moisés Hernández Stivalet, dicho personaje fue puesto a cargo del Registro Civil, donde encontró una ‘minita de oro’ debido al pago de cuotas que los ciudadanos debían hacer, a cambio de la realización de trámites como la corrección de datos en actas y la expedición de copias certificadas.
Este personaje cobraba de mil a tres mil pesos, según el procedimiento requerido; sin embargo, después de recibir el pago “discreto” el deficiente funcionario, estancaba el trámite con el fin de desesperar al interesado, obligándolo a ofrecer más dinero a cambio del documento.
Durante tres años consecutivos Édgar Fabián Espinosa se encargó de ‘sangrar’ a cuanto ciudadano solicitaba el servicio del Registro Civil, incluso sus fechorías fueron documentadas por la misma Contraloría de Coatzintla, quien registró una serie de denuncias por corrupción en su contra, pero no hizo nada en contra del rapaz funcionario.
Al tiempo que se acabó el mandato de Hernández Stivalet y fue electo como presidente municipal el perredista César Ulises García Vázquez, este se encargó de solicitar la baja definitiva de Édgar Fabián, debido a la larga lista de denuncias de corrupción en su contra, logrando su destitución, por lo que Espinosa Arias pidió ayuda a sus padrinos políticos, quienes los acomodaron en la oficina del Registro Público de la Propiedad de esta ciudad.
Fue en el mes de marzo de 2015, cuando Édgar Fabián Espinosa Arias tomó protesta como encargado de la Oficina del Registro Público de la Propiedad en la Séptima Zona Registral con cabecera municipal en Poza Rica, en donde continuó ‘haciendo de las suyas’ desde que tomó posesión del cargo.
Ahí fue señalado también de corrupción por exigir cuotas a los ciudadanos que acudían en busca de agilizar sus trámites de escrituración, se sabe que por cada archivo el solicitante debía pagar de 200 a 500 pesos, que se entregaban directamente al extitular de la oficina en el folder donde guardaban los documentos.
Diariamente Édgar Fabián Espinosa recibía entre 20 y 30 expedientes, los cual se convirtieron en el negocio perfecto y redituable, que le ayudaron a acrecentar aún más su fortuna. Al igual que el delegado Regional de Patrimonio del Estado, José Francisco Reyes Jiménez, vio en la legalización de predios una fuente de ingresos de la que sacó gran provecho, mientras pudo.
Además de ser un corrupto, también fue tachado de embustero e ignorante, ya que de acuerdo a los lineamientos de la Dirección General del Registro Público de la Propiedad y de Inspección y Archivo General de Notarias, el responsable de una oficina debe ser un profesional del derecho, un perfil que no llenaba Édgar Fabián, debido a que no estudió Derecho.
Integrante del extinto “Grupo del Norte”, se quedó en el desamparo y fue así como Armando José Raúl Ramos Vicarte, director general del Registro Público de la Propiedad y de Inspección y Archivo General de Notarias, decidió reubicarlo de oficina, debido a la serie de denuncias de corrupción en su contra.
Édgar Fabián Espinosa Arias, fue enviado a la ciudad de Coatzacoalcos y en la oficina de Poza Rica, fue designado Hilario Valenzuela como nuevo titular del Registro Público de la Propiedad, ahora se espera que el nuevo funcionario no siga los pasos de su antecesor, un vividor de la política, del erario público, corrupto y deficiente servidor público que solo logró que los ciudadanos perdieran la confianza en las instituciones.