Millón y medio de veracruzanos se han ido a Estados Unidos
Por Édgar Escamilla
Con un estimado de 24 mil empleos perdidos en los últimos años, tan solo en la zona norte del estado de Veracruz, y el anuncio del despido masivo de trabajadores de Petróleos Mexicanos (Pemex), la entidad podría estar al bordo de una de las mayores crisis migratorias. A la fecha se prevé que pudieran ser ya más de 1.5 millones los veracruzanos viviendo en Estados Unidos, donde podrían enfrentarse a una nueva amenaza y afectar además las remesas que envían a nuestro país, si Donal Trump consiguiera no solo la candidatura republicana, sino la presidencia del mayor socio comercial de México.
De acuerdo con el presidente de la Comisión de Asuntos de la Frontera Norte en la Cámara de Diputados, Leonardo Amador Rodríguez, se estima que la cantidad de veracruzanos que han cruzado la frontera con Estados Unidos en busca de mejores oportunidades de desarrollo podría estar cerca del millón y medio de personas.
Tan solo al 2008, las cifras oficiales registraron un millón 76 mil personas originarias de Veracruz viviendo en el vecino país del norte, que forman parte de los 12 millones de mexicanos nacidos en México que pertenecen a la comunidad latina en Estados Unidos, aunque la cifra se dispara hasta las 33 millones 600 mil personas incluyendo a personas nacidas en aquel país, pero de origen mexicano.
Las remesas que envían estas personas a sus familias en nuestro país, representan la segunda fuente de divisas, superando por muchos los recursos provenientes del sector turístico y de la venta de hidrocarburos. Tan solo en 2015 se estima que la cantidad de dinero enviado a México fue superior a los 21 mil millones de dólares, mientras que el turismo representó ingresos por sol 17 mil millones de dólares.
Sin embargo, existe el temor de que el aspirante a la candidatura para la presidencia de Estados Unidos por el partido republicano, Donald Trump, pudiera alcanzar su propósito y cumplir la serie de amenazas que ha proferido contra los mexicanos.
“Ese señor no puede llegar a la presidencia, tiene ideas grises en todos los sentidos. Estoy seguro que entre el pueblo estadounidense también hay cordura y van a saber separar una cosa de la otra”, señaló el diputado por el distrito de Poza Rica.
Lamentó la serie de declaraciones que ha vertido dicho personaje en su afán de lograr la presidencia estadounidense, sobre todo porque en sus empresas gran número de sus trabajadores son migrantes, muchos de ellos mexicanos, quienes “le han ayudado a hacerse más rico de lo que ya es; recordemos que su fortuna es superior a los seis mil millones de dólares, conseguida gracias a los migrantes”, dijo.
Las actuales condiciones de desempleo en Veracruz, podrían estar propiciando en el corto plazo que más personas busquen migrar a otras entidades o fuera del país, principalmente a la Unión Americana. Es preocupante el riesgo inminente de que se paren operaciones en gran parte de los pozos del Paleocanal de Chicontepec por la cantidad de pérdida de empleos que esto representaría.
El legislador federal hizo mención del anuncio realizado en días pasados por el director general de Pemex, José Antonio González Anaya, de detener la explotación de los campos cuya operación cueste alrededor de los 25 dólares por barril de petróleo, que es el precio promedio actual de la mezcla mexicana.
Refirió que aunque en un principio de la Reforma Energética se habló de la recuperación de empleos por la participación de la iniciativa privada en la explotación de los hidrocarburos, se ve poco viable que las compañías privadas se animen a invertir en yacimientos que serán poco rentables. “Si el gobierno (Pemex) no lo hace, menos los particulares van a querer invertirle”, dijo.
Esto podría recrudecer la situación adversa que enfrenta la zona norte de Veracruz, donde a la fecha suman 24 mil empleos formales perdidos en los últimos años, producto de la desaceleración de las inversiones de la industria petrolera y que podrían incrementarse ahora que Pemex continúe con el recorte masivo de su personal.
“Sabemos que el despido masivo se inició la semana pasada y se habla de que podrían ser entre 12 y 14 mil trabajadores los que queden fuera de la empresa”, señaló Amador Rodríguez, quien reconoció que podría propiciar que se incremente la migración de la población y con ello, se generen problemas a nivel familiar por la separación de sus integrantes, que podrían favorecer, además, el incremento de la inseguridad en la región.