Pablo Anaya Rivera hipotecó la ciudad

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-Suscribió millonario contrato con PASA por 15 años y compró a precio de oro el terreno para el CRIT

-Con todo y eso piensa que el pueblo es tonto y ya mueve sus piezas en un intento por volver al poder

DE LA REDACCIÓN

Como todo un sinvergüenza el exalcalde de Poza Rica, exsecretario de Salud y ahora Delegado Distrital del PRI, en Papantla, Pablo Anaya Rivera pretende acercarse de nuevo a la región, con el propósito de contender en el próximo proceso electoral para elegir al alcalde de Poza Rica, apareciendo en eventos públicos, donde ni es tomado en cuenta.

Pablo Anaya cree que el pueblo es tonto y piensa que a los pozarricenses ya se les olvidó que durante su gestión como alcalde de Poza Rica, dejó sumamente endeudada a la ciudad, hizo un convenio millonario con PASA por quince años, lo que sin duda alguna le dejó cuantiosas ganancias.

Peor aún tampoco pagó el terreno donde está edificado el CRIT Veracruz y que aún se debe, heredó la deuda a las futuras administraciones, pero faltó a su compromiso con los niños discapacitados que son atendidos en el centro de rehabilitación.

Abandonó a Poza Rica a mitad de su administración para irse como Secretario de Salud del estado, donde también hizo y deshizo con los recursos públicos. Nunca Veracruz estuvo peor en cuestiones de salud pública, como en la gestión de Pablo Anaya.

De norte a sur los hospitales de la Secretaría de Salud funcionan sin su principal materia prima, los medicamentos,  tampoco cuentan con infraestructura idónea para atender a los enfermos, a los familiares se les pide desde insumos básicos como alcohol y gasas e incluso jeringas, ya que a funcionarios como Pablo Anaya  jamás les interesó el bienestar de los veracruzanos, y eso que es doctor de profesión.

De nada sirve que los hospitales de Veracruz cuenten con un excelente equipo médico, enfermeras y  demás personal de salud, si en los centros médicos no hay capacidad para tratar males como el cáncer, simplemente porque al exsecretario de Salud, le importaba más quedar bien con su partido y sus amistades políticas que con el pueblo.

Indiferencia, apatía, indolencia y ‘valemadrismo’ son algunos de los adjetivos que definen a funcionarios públicos y políticos como el antes mencionado.

Ahora como delegado Distrital del PRI, en Papantla, busca acercarse de nuevo a la gente de la región norte del estado, haciendo apariciones frecuentes en eventos políticos que se realizan en Poza Rica, pretendiendo que nada pasó y que podría intentar de nuevo contender por la alcaldía, a su debido tiempo. 

Los ciudadanos están hartos de mantener a personajes que no hacen nada para sacar a la ciudad de la marginación, el desempleo, la inseguridad y el nulo desarrollo. En Poza Rica no hacen falta y en el resto del estado, tampoco.