Bautista Neira, cobra sin trabajar
-Ha sido criticado fuertemente por los mismos ediles del Ayuntamiento, por incurrir en nepotismo y no dar resultados en su comisión
DE LA REDACCIÓN
Mientras que en Poza Rica, supuestamente, no alcanzan los recursos públicos para realizar obras en colonias populares, servidores públicos del Ayuntamiento como el regidor perredista de Panteones, Bautista Neira Quevedo solo utilizan el cargo para su beneficio y el de sus más allegados, pues en más de dos años de administración no ha hecho nada para mejorar las condiciones de los cementerios municipales; en cambio se ha encargado de meter a la nómina a sus amigos e incluso a su cuñado.
Desde que tomó protesta en el cargo, el regidor ha dejado claro que no tiene experiencia alguna en la función pública, ya que su intromisión al Ayuntamiento se dio solo como un favor político en que resultó beneficiado.
Al edil se le comisionó en el área de Panteones, donde hasta la fecha no ha hecho absolutamente nada para mejorar su fisonomía, su mayor logró ha sido dotar de unas cuantas luminarias al cementerio San Lucas, las que ahora lucen inservibles.
En el Santísima Trinidad se comenzó desde hace más de un año la construcción de una barda perimetral, que no lleva un avance significativo, ya que no supera ni los diez metros de edificación y que hasta el momento está detenida.
Tampoco hay avance en el famoso programa de digitalización de documentación, que en su momento anunció con ‘bombo y platillos’ el regidor Bautista Neira, argumentando que el proyecto es ambicioso y debe ser analizado con detenimiento.
Pero la realidad es que las condiciones en las que se encuentran los panteones municipales, son muestra del nulo trabajo que realiza el edil; habitantes de la colonia Ignacio Allende han solicitado infinidad de veces el apoyo del regidor, para que fumigue el panteón Santísima Trinidad, donde hay plagas de moscos.
Esta situación ha originado que en la colonia se registren casos de dengue y chikungunya, debido a que no se le da mantenimiento a las criptas que sirven como criaderos del mosco, en el lugar, también se registran destrozos, es nido de maleantes y hay saqueo de tumbas.
Aunque, constantemente, los ciudadanos buscan al regidor en sus oficinas, este se niega a atender las peticiones de la población, en contraparte se le puede observar todos los días fumándose un cigarrillo atrás de su oficina, descansando plácidamente en compañía de sus amigos y allegados que trabajan con él.