Distribuidor vial no sirve para nada
Por Isaac Carballo Paredes
A más de un año de haber sido abierto a la circulación, el distribuidor vial resultó ser una obra que no beneficia en nada a los automovilistas, quienes se quejan de las fallas que ya presenta su estructura y la falta de vialidades útiles en la ciudad.
Taxistas y automovilistas en general coincidieron que la obra resultó en un gasto innecesario de dinero por parte de Pemex, ya que realmente no desahoga los congestionamientos que se registran en el centro de la ciudad.
Subrayaron que con los millones de pesos que se destinaron para la construcción del segundo piso, se hubieran rehabilitado importantes vías de comunicación, bulevares y avenidas céntricas como la Heriberto Kehoe, Juárez, Costa Rica y la avenida Puebla.
Estas últimas ya presentan un severo deterioro, hay hundimientos, baches y no hay suficiente señalética, por lo que subrayaron que en lugar de construir una megaobra de tales dimensiones, hubiera sido mejor rehabilitar las vías ya existentes.
El distribuidor vial carece de interconexión hacia los cuatro bulevares, es decir, quienes circulen por el bulevar Poza Rica sólo pueden acceder a Coatzintla o al centro de la ciudad, pero los conductores que se trasladen de Coatzintla a Poza Rica solo tendrán la oportunidad de correr hacia Tihuatlán y Papantla.
En la obra se invirtieron más de 350 millones de pesos e inició en el mes de octubre del 2011, fue abierta a los automovilistas en el 2015, pero hasta el momento no ha sido entregada oficialmente a las autoridades municipales, además presenta fracturas en sus bases y en varios tramos carreteros.