Acoso escolar es solo un síntoma

el

-El reconocimiento del rol de los niños y su importancia, puede evitar situaciones de riesgo: AVV

Por Édgar Escamilla

Un simple abrazo, el reconocimiento de la importancia que tienen los niños y adolescentes,  dentro de la estructura familiar, la sana convivencia y la disciplina, pueden ayudar a evitar que más niños sean víctimas o cometan actos de acoso escolar, situación que se ha disparado tanto por la desintegración familiar, como por el remplazo de las figuras paternas con agentes tecnológicos.

La raíz de los problemas de violencia en las escuelas se encuentra en los propios hogares, donde los menores se enfrentan a situaciones adversas, tanto de falta de cariño o respeto, como de tiempo efectivo con sus padres, quienes deben salir en ocasiones ambas figuras, papá y mamá, para cumplir con los gastos del hogar, dejando a los niños al cuidado de terceros o bien, recompensado dichas ausencias con aparatos tecnológicos como tabletas, celulares y videojuegos.

Son los juegos de video con contenido violento los que más están afectando la percepción social de los niños, quienes adaptan las situaciones virtuales a sus eventos diarios, perdiendo la noción de lo que es una conducta normal.

“No se trata de decir que los videojuegos sean malos, estos aparatos nos son muy útiles, simplemente que tenemos, como padres, vigilar más con qué tipo de juegos pasan el tiempo y cómo les afecta, eso se puede detectar observando la conducta de los niños”, señaló Alejandro Villegas Viveros, director de prevención del delito.

Enfatizó que la conducta que observan los menores en las escuelas, es un reflejo de la problemática que existe en sus hogares, según se ha detectado a través de los diagnósticos que realiza un grupo multidisciplinario en planteles educativos de esta ciudad, a los cuales posteriormente acuden a ofrecer cursos y talleres tanto para los alumnos, como para los padres de familia y maestros.

“Buscamos concientizar a los padres de familia de la importancia de la convivencia familiar para evitar que sus hijos presenten conductas violentas y que en un futuro se conviertan en conductas delictivas”.

En caso de que algún menor presente alguna situación anómala, es canalizado a especialistas para ayudarlo a modificar su conducta, pero también son canalizados los padres de familia.

Una práctica que puede ayudar a mejorar la integración familiar es la de acudir a realizar algún tipo de deporte, que ayuda a socializar con otras personas, canaliza las energías del menor y lo hace sentir más importante dentro de su núcleo familiar. 

Estas situaciones que afectan la identidad de los menores llegan a ser aprovechadas por personas mal intencionadas de grupos delincuenciales, quienes los reclutan para cometer actividades ilícitas. Los adolescentes aceptan participar porque buscan encontrar el reconocimiento y el afecto que no encontraron en su hogar, por lo que a través de los talleres para padres se busca privilegiar la comunicación y convivencia dentro de la familia.