Explotan cultura indígena
-Mientras pueblos originarios permanecen en precariedad
Por Édgar Escamilla
Cerca de cien mil personas se encuentran viviendo en condiciones de pobreza extrema en municipios como Papantla, el que es motivo de orgullo nacional al contar con tres denominaciones de patrimonio cultural por parte de la UNESCO. Sus indígenas son explotados y su imagen es utilizada tanto en eventos culturales o políticos, mientras sus comunidades se encuentran en la marginación.
Datos de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol) advierten que 65 por ciento de la población de dicho municipio se encuentra viviendo en una situación de marginación de alta a muy alta, lo que se ve reflejado en las condiciones en las que se encuentran las comunidades rurales, carentes de servicios básicos como agua potable, drenaje y acceso limitado a unidades de salud.
Esto a pesar de contar con denominación de patrimonio cultural de la humanidad por El Tajín, el Centro de las Artes Indígenas y la danza de Los Voladores; sin embargo, los indígenas son utilizados o exhibidos en toda clase de eventos, sin que esto genere un beneficio directo a sus comunidades.
La situación de precariedad en la que se encuentran viviendo, inclusive los danzantes patrimonio cultural de la humanidad, los obliga a salir a ciudades como Poza Rica, donde deambulan durante el día, entonando y danzando sus rituales a cambio de monedas. En 2014, esta misma ciudad fue noticia a nivel nacional cuando en uno de los restaurantes les fue prohibido el acceso a “Los Voladores de Papantla”, aunque después, la gerencia argumentó un mal entendido.
Diariamente desde hace más de seis años, don Gerardo, acompañado de don Pedro Ramírez y Juan Sánchez, viajan desde la comunidad de Santa Águeda y recorren las calles de Poza Rica para lograr el sustento familiar; las malas condiciones para trabajar el campo los obliga a explotar su cultura.
La necesidad los obliga, pero otros sectores los explotan sin que represente un beneficio para ellos.
“El turismo rural, que podría ser una excelente oportunidad para el desarrollo de las comunidades indígenas no está siendo explotado de una manera correcta. Lo que luego vemos es que utilizan el segmento indígena, sus rituales, sus costumbres, como una exhibición; los presumimos mucho, pero realmente no estamos valorando sus culturas, su identidad”, comentó Georgina Cortés Vázquez, titular de la jefatura de Hoteles y Servicios Turísticos en el ayuntamiento de Poza Rica.
Reconoce la necesidad de mejorar la calidad de vida de los pueblos indígenas, no solo de llevarlos a exhibir a otros países o utilizar su imagen para campañas publicitarias, porque al regresar a sus comunidades se encuentran en las mismas condiciones; no cuentan con seguridad social, ni siquiera con salario seguro.
TURISMO RURAL, COMO PILAR DE DESARROLLO
Cortés Vázquez explica que el turismo de naturaleza se encuentra dividido en tres segmentos; el turismo de aventura, ecoturismo y el turismo rural, esta opción es la ‘columna vertebral’ del potencial existente en la zona norte de Veracruz.
Esta actividad bien encaminada, permite tanto a propios como ajenos, disfrutar, aprender y capitalizar para las nuevas generaciones la conservación, la preservación de los usos y costumbre de un pueblo, como puede ser la gastronomía, el idioma, las fiestas patronales y su idiosincrasia.
Reiteró que es necesario se revalorice a los pueblos originarios, se preserven sus tradiciones y costumbres y se promuevan sus mitos o leyendas, que sería una forma de atraer turismo a esta región azotada por la crisis económica, sin que se cometa el error de solo explotar sus culturas sin que se vea reflejado en la calidad de vida de las comunidades.