Se adueñan de las calles de la ciudad

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DE LA REDACCIÓN 

Pese a que las autoridades municipales han emprendido acciones para evitar la obstrucción de sitios públicos para estacionarse, particulares aún siguen realizando esta práctica ilegal y que es merecedora de multa económica contemplada en el Reglamento de Tránsito. En calles y avenidas de alta circulación de, prácticamente, toda la ciudad, ciudadanos y comerciantes obstruyen parte de las vías con toda clase de objetos, desde sillas, botes, cubetas, hasta herrería y estructuras de cemento se observan por todo el sitio, creando malestar entre los conductores que buscan un lugar para estacionarse, pero que ha sido apartado por un particular o bien por los famosos franeleros.