Pobres en peligro
-Obligados por la pobreza, ciudadanos permanecen asentados en zonas de riesgo, alerta Protección Civil
Por Isaac Carballo Paredes
Pese al peligro que representa para miles de familias habitar en zonas de riesgo, la necesidad es el principal factor que obliga a los ciudadanos a establecerse cerca del río Cazones y en la margen de arroyos de respuesta rápida, así como en laderas y zonas propensas a deslaves; de acuerdo con la Unidad de Protección Civil, en Poza Rica, se mantiene alerta en por lo menos once colonias por este tipo de riesgos.
Las lluvias del pasado fin de semana ‘prendieron la alerta’ entre las autoridades, por el peligro en el que se encontraban miles de personas asentadas en zonas de riesgo, aun cuando hay leyes que impiden estos actos, los ciudadanos siguen edificando en la ribera del río Cazones.
Al respecto, Claudio Cervantes Guerrero, personal operativo de la Unidad de Protección Civil, informó que este municipio, cuenta con once colonias susceptibles a inundación y por lo menos dos sectores en peligro de deslaves, sitios en donde se realizan monitoreos constantes para evitar una tragedia durante la temporada de lluvias.
Algunas de las colonias en donde, continuamente, se registran inundaciones son: los Fraccionamientos Gaviotas 1 y 2, el sector Quebradora, la colonia irregular La Esperanza, Morelos y La Florida que no están protegidas por el muro de contención.
En cuanto a zonas susceptibles a deslaves, el funcionario destacó que el ejido Cerro del Mesón y la colonia Francisco I. Madero, mejor conocido como el sector Cerro del Abuelo, es la zona en donde, comúnmente, hay deslizamientos de terreno.
Es la pobreza, uno de los principales argumentos que los ciudadanos ofrecen a las autoridades, cuando se les cuestiona sobre por qué decidieron habitar en la ribera de los ríos o en zonas con derechos Federales, peor aún en declives pronunciados.
Ante esta situación, autoridades municipales afirman que los permisos de construcción se otorgan de manera más rígida para hacer valer los ordenamientos legales, ya que solo de esta manera se evitarán tragedias por el desbordamiento de afluentes y deslave.